Transparencia, envolvente y sombras de profundidad
Generalmente no entramos en los edificios, porque no son nuestros. Nuestra percepción es a través de fachadas, y cierros, que se acentúan en sectores industriales, por ejemplo, y se atenúan en sectores institucionales. Incluso en un país socialista pueden ser públicos, y tal vez nuestros, pero nunca podríamos entrar todo el tiempo, porque estarían bajo uso. Entonces las perspectivas desde el espacio público son las que nos pertenecen, y son cotidianas.
Luego son importantes las fachadas, y los espacios en proximidad de ellas. Además de espacios intersticiales acogedores, con áreas verdes, plazas, y mobiliario urbano, se agradecen las fachadas permeables, más que los muros ciegos. Los aportes de sombra, los vanos, las celosías, los quiebres que dan control de deslumbramiento, ante la radiación solar. Los muros desplazados y horadados, con patrones de corte, que hacen menos homogénea la fisonomía de las calles. La posibilidad de transparencia.
La arquitectura hoy de todas formas es más dinámica. Vemos cosas que tiempo atrás eran invisibles, a través de drones. Vemos vistas aéreas y posteriores, de forma cada vez más fácil. Se pueden fotografiar. Hoy se puede escanear un edificio y después ver en 3d. Y así es posible recorrer sus techos, sin peligro, incluso atravesando muros. Vi hace poco aquello en un documental sobre Estambul, donde hacían un paseo virtual por Hagia Sofía.
Escaleras en la fachada
La percepción desde la calle, desde la vereda donde se camina, y desde la vereda del frente, cobra importancia.
Horadaciones proporcionadas, armónicas, rítmicas, se vuelven necesarias. A su vez, la expresión contemporánea se caracteriza por un despliegue geométrico más sutil que el modernismo original, donde también aparecen elementos leves, y menores grosores, nuevos materiales.
Me han llamado la atención, en proyectos recientes, fachadas que son impresionantes relieves. Marquesinas que sobresalen, e invitan a entrar, volúmenes flotantes, voladizos, pliegues.
A través de cristales, por su parte, los edificios tienden a ser transparentes. Y los elementos arquitectónicos, revelados, dan cuenta de la profundidad.
Fachadas contemporáneas: hacia un argumento
Logias, balcones y muros vidriados, vienen desde el Renacimiento. La logia es importante, porque marca una movilidad. Es un estado intermedio, entre interior y exterior, una permeabilidad. El arquitecto Andrea Palladio, en el “Cinquecento”, ocupó frecuentemente este recurso, a través de órdenes clásicos: arcos de medio punto, sostenidos por columnas, que producen dinteles: un espacio, un vano intermedio, precursor del nivel de abstracción del modernismo, actualmente desprovisto de ornamento.
Desde el último posteo he estado concibiendo como proyecto una vivienda con el fundamento de tener una fachada “cerrada”, y otra fachada “abierta”, por su ubicación respecto a la exposición solar. Y dar lugar a la idea de logia, de preámbulo, de bolsón previo. Arriba, y en las primeras dos imágenes, exploración en maqueta. He estado en aquello por estos días.
Más información de referencias:
https://worldarchitecture.org/article-links/ecghg/mvrdv-releases-matrix-1-office-building-featuring-zigzagging-staircase-that-slices-facade.html
https://www.trada.co.uk/case-studies/believe-in-better-building-osterley-london/
https://worldarchitecture.org/article-links/epmvh/intersection-of-staircases-forms-the-facade-of-this-multifamily-building-in-mxico.html
He estado leyendo también sobre el periodo moderno de Ricardo Bofill (“La muralla roja”, Calpe, Alicante, 1972), principalmente porque buscaba proyectos que usaran los ángulos de las escaleras en las fachadas. Se sube en forma diagonal, pero la arquitectura por lo general tiende a “esconder” esos ángulos para que predomine lo ortogonal. En un mundo de cambios todo movimiento se puede remarcar. Las escaleras son entonces elementos posibles a destacar. Arriba: acuarela propia del edificio.
Buscando sobre Bofill llegué a una página de Wikipedia no muy cariñosa, que lo trata de “hijo de burgués”. Pasa a menudo con las cosas escritas en español, como que te abofetean jajaja.
Si uno va a Plataforma de Arquitectura, sin embargo, encuentra información sobre “La Muralla Roja”, una de sus obras más destacadas, mencionándose su referencia a la arquitectura árabe. Es un edificio de viviendas, de 50 apartamentos, que contrasta con las rocas del acantilado donde se emplaza, y que vincula escaleras, patios y puentes, generando recorridos laberínticos, tradicionales en la arquitectura árabe.
Resulta interesante la agrupación de distintos volúmenes y niveles, y la armonía y contraste con el paisaje. El uso medido del color, a veces contrastante, y a veces fundido con el cielo. Profundidad de análisis, propio del modernismo, y constructivismo, que no se aprecia mucho en obras más posmodernas. Bofill tuvo su periodo formativo en un tiempo que aún tenía restricciones dictatoriales, lo que acrecienta su interés y mérito. Algo pasa ahí que, a partir del posmodernismo, de columnas, en literalidad, muchos empiezan a discrepar del lenguaje que utiliza pero, incluso con ese partido, sigue siendo un arquitecto interesante.
Información sobre “La muralla roja”:
https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-148686/clasicos-de-arquitectura-la-muralla-roja-ricardo-bofill
Étienne-Louis Boullée, Cenotafio a Newton, cenotafio cónico (formas básicas)
Geometría preponderante: arquitectos revolucionarios
Estaba pensando que la izquierda es geometría, porque busca aplicar un orden, un modelo, busca una ciencia, sea intuitiva o racionalmente. Y es análisis, disquisición. El clasicismo es dogma, tradición, empirismo. El modernismo es forma pura. En los arquitectos revolucionarios se da con fuerza esta visión, yendo a la primera definición de poética de Platón, y su visión donde las formas tangibles son una aproximación, una optimización inalcanzable de la geometría.
Los arquitectos contemporáneos tal vez deberían proyectar pensando en la radicalidad de las formas primarias de Boullée, y más bien preocuparse cuando la complejidad de los problemas lleve al clasicismo, de forma de procurar alejarse de aquello. Las respuestas debieran ser simples, radicales. Y las formas en movimiento, interpeladoras, no empezar a “estetizar” clasicismos.
Con respecto a los conjuntos habitacionales presentados en el post anterior, he pensado la generación de tipologías de casas horizontales y casas verticales, favoreciendo que todas sean de clase social similar. Así no desviar la atención a otros temas, mantenerse firme en la generación de proyecto, y subrayar la preocupación social. Diversificar la geometría, pero equilibrar los tamaños otorgados a cada unidad. Al trazar, y concebir viviendas, por mi formación, últimamente me di cuenta de que tiendo en forma natural al ahorro, a la vivienda social. Me salen así. Así mi última propuesta será una vivienda más holgada, de estándares más altos, pensada para el encuentro con la naturaleza. En aquello estoy.
He estado pensando estos días la idea de una vivienda que principalmente sea un marco, para una envolvente vidriada, que incorpore elementos más livianos y sutiles. Y extremar: transparentar mucho, y muy poco. Y luego volatilizar completamente.
En ambos proyectos, procurar utilizar la sombra para dar cuenta de la fisonomía. Arriba: ilustraciones propias, favoreciendo pintar “a mano”. Buscar acuarelas, lápices acuarelables, acrílicos, más que renderizaciones. Una forma de subir escalonada, en la vivienda que se origina en el prototipo poético, y una disgregación con balcones que se proyectan desde un interior, en la segunda idea. Espero tener una visión desde planos, próximamente. Y ojalá planos originales. Estos días he trabajado sobre la formalidad generadora, desde la maqueta, variando sus escalas y materialidad.
Después de este paso exploratorio, sobre temas de percepción, y habitabilidad, pienso que debería volver a lo ideológico. A los fundamentos de mis propuestas. Abordaré también un tema que pienso que debo retomar cada cierto tiempo: proyectar desde la estructura. Y, finalmente, procuraré dar más luces del Conjunto “Nueva Equidad”, como esbocé llamar a esa idea la vez pasada, viéndolo más claro, con medidas, como proyecto de arquitectura tangible, extraído de esta poética, desarrollo sugerido en el posteo anterior.