Vladimir Brontis: 5/12/19 - 5/19/19

Saturday, May 18, 2019

Diseño de arquitectura: objetividad, subjetividad, parámetros de juicio


No es tan complejo dirimir cuando una planta en arquitectura funcionalmente es correcta. Permite y contiene los actos con naturalidad. Por el contrario, una planta deficiente es fragmentaria, disfuncional, discontinua, el acto no fluye en ella, más bien obstruye o dificulta el acto, la actividad que debiera ocurrir en ella, la desfavorece.
Ahora, me he puesto a pensar en que lo que se aplica sobre una planta, ya sea correcta o mala, es un juicio. Y que las personas sobreviven como pueden. La puerta de una pieza así puede estar más arriba de la línea de piso terminado, y uno podría entrar trepando. Y adentro, tal vez, podría ser más cálida que una planta “bien concebida”. Pensaba ese tipo de cosas.
Y que Robinson Crusoe, en su desesperación, podría diseñar mal una puerta, pero eso no importa, porque lo que importa es guarecerse.

¿Estar equivocado? En eso pensaba.
En uno de los talleres de poesía que he tomado leí un poema, y uno de los poetas me dijo: “mmm, suena como maravilloso, pero me parece equivocado”. Suelo aceptar críticas, pero no lo encontré tan justo. Creo que respondí algo así como “no sé si estoy equivocado, uno está sobreviviendo, de eso se trata”. Bueno, uno no sabe si respira bien o mal. Si está vivo, lo hace bien. O se lanza al agua y no sabe si nada bien o pésimo: solo necesita cruzar un río. En eso pensaba.


Planta del Pabellón de Barcelona: la evolución del concepto de espacio
Existen referentes de arquitectura que se han transformado en hitos en la forma de concebir el espacio, así consideramos la Ville Savoye, de Le Corbusier, o el Pabellón de Barcelona, de Mies van der Rohe, como obras que han significado una evolución, un cambio, han marcado un antes y un después.


La Ville Savoye, es vista como el resumen de lo que una casa modernista debiera ser, se enumeran en ella puntos que son principios, nuevos parámetros.
1. - Espacio interior libre, generado por una estructura sostenida en pilares metálicos, sin muros de carga, solo tabiques.
2. - Edificio aislado del suelo por pilotis, y retranqueo de la planta baja, que produce efecto de claroscuro.
3. - Ventanas corridas horizontales en las fachadas para captar gran cantidad de luz en el interior (fenêtre en longeur).
4. - Fachada libre de elementos estructurales, de forma que se pueden generar los vanos que se deseen, y no existe concepto de fachada principal: cuatro lados similares.
5. - Techo plano que permite terraza, sobre la que se ubica un jardín.


El segundo ejemplo, el del Pabellón de Barcelona, está marcado por transiciones de interioridad, un recorrido a través de espacios permeables y transitorios. El concepto de caja del siglo XIX explotado, disgregado. Así el siglo XX, del modernismo, se caracteriza por el uso de esta nueva abstracción como principio, y por la evolución de la comprensión de la geometría y el material, y es lo que ha marcado también fuertemente el comienzo de este siglo XXI. Incluso nuestra forma de comprender la geometría en la actualidad ha evolucionado desde las formas básicas del primer modernismo a conceptos complejos, como la arquitectura paramétrica, por ejemplo. Es interesante el tema de la construcción de proyectos post mortem de Le Corbusier, por ejemplo: al construirlos en esta época se nota que ha habido una evolución desde las formas puras.
Se tiene finalmente que las plantas de estos dos proyectos son correctas bajo los parámetros del modernismo: cumplen su función, a la vez que comunican principios.


Geometrización en las instalaciones científicas y la arquitectura de la tecnología
La ciencia avanza y la tecnología sitúa ante nuevos mundos: formales, funcionales y de lenguaje. Sin embargo, permanece el continuo requerimiento de respuesta del hombre al entorno, y de respuesta a necesidades básicas.
Uno piensa en parámetros y prioridad, y llega a la sobrevivencia de las personas. Todo lo demás parece fatuo, fútil: las personas pierden sus valijas, y hay que salvar su vida. Mucha gente critica fuertemente las ideologías, pero he pensado que es una forma de enfatizar, de direccionar, de dar importancia, de poner en valor las creencias de las personas.
En esta supervivencia de la intemperie, al necesitar, se recurre al ingenio. Y el ingenio se fija en resolver, vale decir puede partir en lo estable, o bien en lo inusitado: se debe actuar sobre un problema, y no nos fijamos en el prejuicio de lo estable, o de lo inusitado, nos fijamos en resolverlo.
Y la solución consecutiva de problemas lleva a una forma de cultura, y todo este acervo de conocimiento científico lleva a una “tecnología”.
Los avances tecnológicos, donde se incluye la exploración espacial, sitúan a las personas ante esta nueva forma de “supervivencia”. Se comienza a concebir arquitectura para otras condiciones, así como se piensa para climas extremos.


El ingeniero Brian Tease, de la NASA, recoge el encargo de transportar objetos al espacio usando el menor espacio y peso posible. Basándose en técnicas del origami, ha conseguido crear un prototipo llamado “Gannaflex”, un panel solar que comprimido mediría únicamente 2.7 metros, expandiéndose hasta los 25 metros.
Más información:
http://bigidea.nianet.org/wp-content/uploads/2018/03/2018-BIG-Idea-Final-Paper_Princeton-1.pdf

El concepto de fondo de este ejemplo así es la utilización del plegado de láminas como panel solar, pudiendo apreciarse varios otros modelos de interés, siempre pensados en el despliegue, en transporte comprimido y extendidos por mando a distancia en un lugar específico de destino. Un despliegue que simplifique y aliviane la operación.
En este punto es posible pensar que se llega a un plegado no porque sea bonito, sino porque es funcional y rápido de montar. Las geometrías adecuadas llevan a la optimización de los recursos, no son caprichosas. Y “a lo mejor” sea bonito.
Tal vez podríamos pensar entonces en ese “a lo mejor”, en vez de basarnos solo en lo estético. Y no llegar al extremo de que por hacer un adorno se ponga en riesgo la vida de las personas.
Es bueno ese tema, hacer ese ejercicio: dar pocos materiales al alumno, para que priorice, y precisamente no sea tan “estético”. Así no puede poner adorno, o le pone poco, y tal vez ese “poco adorno” es interesante, porque es lo primero que se le ocurre.


https://www.imeche.org/news/news-article/exclusive-'flat-pack'-origami-satellite-concept-automatically-unfolds-in-orbit
Otro ejemplo: el concepto de satélite de origami “Flat pack” (arriba), que se despliega automáticamente en órbita. La idea se basa en el trabajo realizado por el especialista en origami y profesor de Oxford Zhong You, dentro de la compañía Oxford Space Systems (OSS).
"Cuando empezamos a hablar de la ambición de la humanidad de ir a Marte y más allá del Sistema Solar, todo eso se traduce en la necesidad de antenas mucho más grandes y más capaces", dice Mike Lawton, director de OSS.


El concepto de espacio y su evolución (arriba). La “caja” compartimentada se abre, en continuidad espacial, y la linealidad en múltiples direcciones. El énfasis en la abstracción geométrica caracteriza el modernismo, y las plantas de arquitectura van a incorporar estos paradigmas de apertura, transparencia, permeabilidad.

La luz de la objetividad y parámetros de juicio
Uno a veces encuentra deficientes algunos proyectos, que las revistas de arquitectura muestran, con profusión de fotos. Y que incluso pueden ser premiados. El diseño es banal, no se cumple la función, materiales mal aprovechados, capricho estético sin masa crítica, indiferencia o cierre al entorno, formas desconcertantes al programa, etc. No me detendré en nombres, pero voy a decir solamente sus iniciales… Smiljan Radic, jajajajajaja no, era broma, pero me parece que existe una manipulación de los medios, y cierta levedad en la crítica de arquitectura.
Discursos políticos que no implican cambios políticos, luego para qué hacen discursos políticos…
Asistimos a un aburguesamiento de la profesión. De alguna forma falta la “figura”, el genio. El genio que nos parece extraño, y a la vez excepcional. Zaha Hadid era un poco eso.


Arriba: la foto bonita y la foto fea. La lámpara prendida y apagada.
La primera vez que vi el Teatro Regional del Bíobío (de Smiljan Radic) lo encontré horrible. Lógicamente viéndolo iluminado, como lámpara, y con detalles “de arquitectura” mi apreciación varió, pero no me quitó la primera impresión. Una especie de “rico”, que abre una puerta fea y muestra un living con alfombras, y cortinas: eso me pareció. Y me parece que los que premian premian lo segundo. No me parece logrado ni estético “apagado”, es tosco, tiene algo de Rem Koolhaas, pero sin su nivel teórico. Podría ser un supermercado, como dice la gente común.
Una especie de intelectualidad que no se comunica y está en un limbo, social y cultural.

Como conclusiones, o reflexiones finales, vuelvo primero al tema principal del artículo, de los parámetros de juicio, ¿qué es lo que se quiere priorizar? ¿en qué valores basarse? ¿Cómo procurar luego una arquitectura, y sus manifestaciones plásticas asociadas, enfatizando el juicio funcional, y un nuevo juicio político social? Tal vez repensar la idea de supervivencia, que me ha dado vueltas este tiempo.
Creo que está abierta la posibilidad de concebir parámetros para el diseño de arquitectura, y para lo que consideremos “bueno” o “correcto” en una obra de arquitectura. Y mi percepción personal, subyacente, de que es necesario un avance social mucho más profundo, y una comunicación con la sociedad, y con las otras artes, mucho más expedita.