Geometría y antropometría: del trazado a su recorrido
Braque, Mujer con una guitarra, 1913
¿Por qué este pensamiento? Parece que los taludes, las inclinaciones, los encuentros no ortogonales, tienen una cualidad especial. El escorzo aporta nuevas perspectivas, las enriquece, de ahí el interés actual. Que la arquitectura se quiebre, y muestre, saliendo al encuentro de lo antropométrico. El esfuerzo de un talud, en este caso, es mostrar un muro, mostrar cómo es desde arriba, al plegarlo
El cubismo, la pintura de Picasso, de Braque, podría ser una “forma de representación” alternativa a la perspectiva, o a la axonométrica. Es una forma de “ver” lo circundante, a través de “vistas” no ortogonales, no lineales.
Parte del legado Le Corbusier es la pintura, siendo “El Poema del Angulo Recto” un libro de vivos colores, de planos y proporciones superpuestas. La apreciación sensorial es parte de sus fundamentos, a través del modulor, a través de su propia definición de arquitectura, de “volúmenes bajo la luz”.
Últimamente, trato de desarrollar superficies curvas más sutiles que el cilindro, a la vez que pensar su posible materialización a través de la estructura.
Se puede desprender de ese desarrollo la complejidad de construir un cuerpo no ortogonal y, como primera solución, la flexibilidad que otorga un módulo.
A través de referentes vistos, como la Casa de las Artes de Graz, o el Edificio Downland Gridshell, se deduce la versátil flexibilidad de un esqueleto: la estructura es un perfil, o una pieza multiplicada, con rígidos elementos de unión. Esto, sin embargo, otorga un carácter liviano, no tectónico. El propósito es que parte de lo construido sea un movimiento de placas.
El esfuerzo es que este cuerpo gire manteniendo una relación muro-cielo de 90°, para hacerlo referible, a la vez que mantenga la percepción buscada.
Haciendo módulos ortogonales verticales, la curva se ve factible de forma tectónica, haciendo que incluso estos “trazos rectos verticales” se noten, a la manera del modernismo purista. Esto a su vez se puede contrastar con un esqueleto más liviano.
Con respecto a formas particulares proyectadas, como por ejemplo el talud, al ser recto se piensa como un sistema de losas armadas con vigas, cuyas vigas, longitudinales, se apoyen en pilares. Siempre se tiene una noción de “contenedor”, de modo que los elementos internos, sean livianos.
Al ser curvo, como en el instituto que se procura, la construcción del talud se complejiza. Por esto, se piensa en el módulo recto multiplicado, que a la vez sea referible por ángulos conocidos.