La lámina: producir lugar en el despliegue
El libro desplegable, como objeto de interés en sí mismo, trae formas, colores, significados, que se abren, en una representación del contenido.
La lámina posibilita un sistema constructivo, desde el estado en que ondula, hasta alcanzar rigidez. Posibilidad válida desde el papel, a los metales, dentro de los temas que se han tocado, de luz y materialidad. Lo visto, hasta acá, tiene que ver con el volumen, como lleno, mientras la placa, a su vez, es otro elemento geométrico, que alude al borde. Haciendo ocupación de lugar, recuerda la idea de liviano, de “colocar”, o desplegar, como estructura que se atornilla, y después desmonta.
Tarjetas desplegables
Las tarjetas desplegables, al observarlas en planta, y perfil, tienen un mecanismo, que convierte en indeformable el papel, produciendo volumen, ocupando lugar. Me gusta esta tarjeta, de una amiga de Moscú: С наступающим! (S nastupájuščim!, ¡Felicidades!)
Otro tema que presentan los libros y tarjetas desplegables es la tensión. La lámina al estirarse se tracciona, las aristas buscan el marco rígido.
Pensando elementos a escala humana
En torno a este tema, aparece la idea (como imagen mental) de que una persona pueda llegar con un libro, a determinado lugar, y lo abriera, mostrándolo.
El libro se abriría como pabellón, tomado como módulo inicial, dando lugar a mesones o escaparates.
Elementos para un pabellón desde un módulo transportable
La idea: levantar una lámina del suelo, y ofrecer un nuevo plano al visitante (lo que lleva a un prisma de altura virtual de 75 cms), buscando, en este movimiento, una figura indeformable.
Un libro, o carpeta portátil, de 40 x 60 cms, podría desdoblarse: la estructura puede ser un alma plegada por dentro, a modo de un perfil, sin olvidar la imagen inicial del objeto que sobresale, y ocupa espacio, partiendo de un módulo.
En torno a otras experiencias, de ahorro, buscando alternativas, la idea también es cómo sacar partido al papel, y al cartón, o a materiales en lámina: fibras vegetales, metal, etc.
En el pliegue podría producirse la figura indeformable: el soporte de un libro, creado por un libro, dando lugar a un elemento arquitectónico en dos estados distintos.
La idea es producir un pabellón a partir de elementos portátiles, y un paso posible es la elaboración de pruebas escala 1 a 1.
Referencias de construir con materiales livianos
El cartón es un elemento presente en la cotidianeidad, a través de cajas y embalajes, en una cercanía muy interesante. A la vez, puede proteger del clima, de forma inmediata, y versátil.
Otros usos, relacionados al diseño, más allá del sentido inmediato de cobijo que tiene la arquitectura, se encuentran en interiores.
Aesop Store de Melbourne, Australia (2007). Arquitecto: Rodney Eggleston.
Planchas y cajas, apiladas, traslapadas, se disponen como soportes y estantes, generan recorridos. El traslape en este caso son los espacios de las estanterías.
Las experiencias de Shigeru Ban: noción de “estructuras de tubo de papel”
El papel por sí solo ondula, como pasta de fibras vegetales más bien liviana, luego la forma de construir es creando elementos indeformables. Shigeru Ban, en torno a ésto, puede ser un interesante referente de estas posibilidades, siendo conocido por su sistema constructivo, “Paper Tube Structure”. A partir de este elemento, el tubo, crea reticulados, y bóvedas: convierte la lámina en una sección, vista en corte.
En el link de Shigeru Ban Arquitectos, es posible ver atractivos usos del papel y el cartón, a través de sus proyectos.
Paper Studio - Keio University, Fujisawa, Kanagawa, Japón, 2003
Japan Pavillion, Expo 2000 Hannover - Germany, 2000
http://www.dezeen.com/2008/04/02/paper-tea-house-by-shigeru-ban/
Una de las últimas obras de Shigeru Ban, en torno al papel, es la instalación “Paper tea house”, de 2008, un cobijo hecho de cartón, transformado en secciones. Con cartón panal a la vista, opta por lo elemental y minimal, dejando la completitud a quien aprecie la obra.
De la sucesión de placas a sugerir masa
Un tercer tema, en torno al trabajo de la lámina, además del despliegue, y la creación de secciones, es la horadación, buscando una cavidad en láminas superpuestas. Al pensar que el papel es una pasta, superponer planchas cortadas generando un vacío, vuelve a sugerir volumen, y recuerda volver a la greda, la arcilla, el trabajo del escultor. Me ha parecido innovador y, al respecto, se puede ver en proyectos recientes.
Pabellón del Ayuntamiento para la Feria del Libro, Madrid (2008), Claudio de Menescal Sousa Santas y Olga Cristina Sanina Carvalho: un prisma rectangular, de páginas de tela, recortadas, alberga un recorrido interior.
Mafoombey, Finlandia (2005). Arquitectos, Martti Kalliala, Esa Ruskeepää, Martin Lukasczyk: un lugar para escuchar música, con volumen útil de 2.5 m3, se dispone dentro de un cubo, formado por 360 hojas superpuestas, y cortadas, de cartón corrugado, de 7mm de espesor, y 2,5×1.25m de área, produciendo una cavidad excavada.
Entre la instalación, el mobiliario, y la arquitectura, estos temas me han parecido muy interesantes, y una posible vertiente de diseño para proyectos.
Más información, se puede encontrar en los links:
http://urbanity.es/foro/showthread.php?t=6525
http://www.inhabitat.com/2007/04/18/cardboard-rooms/