Tamiz: cruce de lo corpóreo e incorpóreo y forma significante
Recordando experiencias plásticas anteriores, como prototipos volumétricos, he pensado en la idea de iluminación programable. Recuerdo las tres estrofas y sus posibilidades de iluminación en el Bar Restorán Chancho 6, donde las presentamos.
También el estudio de la penumbra en el teatro chino, y haber aplicado iluminación desde el centro de uno de estos prototipos, en la instalación “Linterna de Papel”. En las últimas experiencias, he pensado en la aplicación de luz en forma externa.
Fenómeno de luz propia y luz externa
He pensado así, para esta oportunidad, en la forma tangible como un tamiz, o cernidero. Que los haces pasen por estas erosiones, aportando significado.
Como marcas de reloj de sol, dejar referencias corpóreas en que se asiente la luz, inmaterial.
Y calzar lo inmaterial en los intersticios tangibles, dar asiento.
La arquitectura luego es medir, rellenar lo exacto, dar calce, engoznar.
Dibujo superior: Esquema de un proyector de transparencia. Las lentes condensadoras (izquierda) sirven para colimar el haz de luz. La lente proyectora (derecha) desvía la luz que ha pasado por la transparencia, para producir una imagen ampliada (que es real e invertida).
De pensar en marcas de reloj de sol, al revés, llegué a la idea de proyectar sobre el prototipo como si fuera un telón, penetrando en sus planos quebrados.
En la ocasión anterior construí un proyector casero, con lupas, y con la luz e imagen invertida de un teléfono, pintando de negro el interior de una caja. El resultado fue aceptable, aunque el nivel de luminosidad del celular solo permitía apreciar la obra prácticamente en penumbras, deshaciéndose el efecto al abrir las cortinas, o prender la luz, por ejemplo. Era una escultura a oscuras.
Interesado, he buscado adquirir recientemente proyectores. Desde luego la idea no es ser oneroso sino acercarse a lo científico. 1200 lúmenes me han parecido bien para que la escultura se aprecie mejor por sí misma bajo luz natural. En este sentido, a lo mejor uno tiene como referencia mental salas con lupas, y grandes cristales, al modo de instalaciones de Olafur Eliasson, por ejemplo. Desde nuestra realidad, sin embargo, pienso que focos LED con buena intensidad, y económicos, servirán. Iremos al concepto.
He pensado en dos focos, o fuentes externas, sobre letras volumétricas. Dos de los versos.
En conjunto el prototipo puede ser un muestrario de letras, letras diversas. Búsqueda de belleza formal más allá del significado.
Y luego el significado vuelve sobre la forma, al ser iluminada.
La escala de proyección: diferente tamaño a diferente distancia
En el dibujo superior, se muestra un calculador de pantalla, propuesto por el fabricante del proyector, que vincula los parámetros de distancia y tamaño del telón, en centímetros. Con cable HDMI es posible conectarse al PC, de modo que ha sido entretenido, y los cálculos de tamaño han podido ser más exactos, al tener una buena interface.
Por el tamaño actual del prototipo, el proyector puede ser legible a 150 cms. Y el calce de las letras puede ser prácticamente exacto, pudiendo crecer a otras escalas, porque de hecho es para eso. Así se da lugar a proyecciones con más calidad, sin perder luz, sin perder color.
Rellenar “huellas”: estudios de tipografía
Terminar de “construir con luz” puede ser a la vez una oportunidad para replantear la tipografía, en forma más libre.
Probar con letras quebradas y más libres, al modo del constructivismo, sería interesante.
También he pensado, por otro lado, que el futuro puede traer la holografía, y ésta ser aplicada en arte y arquitectura, en la vida cotidiana. La holografía como pantalla virtual en su desmaterialización trae menos peso, y puede ser más portátil y manejable, y apagarse dejando solo la huella del soporte.
Así pienso cuál puede ser el aporte desde los recursos que se disponen. Pienso, asimilándolo a arquitectura, en el prototipo escultórico, como “plaza dura” y en los versos proyectados como “instalaciones livianas provisorias”. Puede ser una buena asociación.
Prácticamente con la luz de la pieza encendida, el proyector ha demostrado continuar con buena visibilidad (lo que era difícil con la versión casera), pudiendo apreciarse a la vez mejor el prototipo.
Reflexiones y primeras conclusiones en el camino: forma y poética
Este partido abordado en los últimos artículos se me ha ocurrido al pensar en el concepto de lenguaje y arte.
Nuestro entorno contemporáneo es lenguaje aplicado. Optimización por sobre las formas naturales indeterminadas. En este sentido el lenguaje tiene un poder de articulación, convoca los actos y lo que construimos, es la forma como se organiza la realidad para hacerla habitable. Por consiguiente debe haber una ética, subyacente. Si construimos debe haber un impulso que nos guía para hacernos fuertes, no decaer. La poética es parte de una ética.
Así no me gusta, por aquello, empezar a parecer oneroso y alejarse del sentido social. Tendría que tener ideología entonces.
Más allá del “poder” que otorga el lenguaje, pienso en el sentido: ayudar a la gente a sobrevivir, salir de los instrumentos de dominación, tan usados en el propio lenguaje. De esta forma las asociaciones no sean impositivas.
El estado natural es sobrevivir en la naturaleza. Construir para vivir, dar vida, un sentido simple, que a veces se olvida.
La moralidad luego es evitar una cultura de la muerte. Mantener la integridad de las personas.
Volviendo al partido mostrado y su fase actual, la idea es que plantee una continuidad con las otras instalaciones y prototipos. Sincronizar materialidades distintas va a ser un tema: algunas formas se tocan y otras no. Y elaborar lugares con estos recursos. Creo que para allá voy.