Artes y oficios: idea, y expresión de carga y estructuras
Las cosas que se sustentan están bien, me parecen indesmentibles. No hay nada que hacer: no se caen. Se pueden amar o se pueden odiar, pero están ahí. Te miran con ojos que no son los tuyos, subsisten por si solas. A veces incluso no les puedes hablar, están al otro lado, no te pueden ver, no escuchan. Son, son de naturaleza independiente y objetiva, y eso está bien. Sólo das jirones, intentas, sufres, lloras, pero subsisten, al otro lado, como bien preciado.
Convicciones
Según mi convicción la arquitectura debiera seguir siendo moderna, en el espíritu y la línea de los primeros maestros, de Le Corbusier. No sé con qué palabras así transmitir admiración por la objetividad. Buscar la esperada expresión contemporánea, a través de nuevas síntesis.
La idea aplicada
La idea aplicada es intrínseca al espíritu humano. Un hombre no es sin ideas.
Es extraño imaginar un hombre como un pez, como un brazo que quiere laborar y no sale del abdomen: una vida desprovista de ideas.
Qué tristeza produce un hombre como un gallo, que sólo canta con el sol, por qué no canta misterios del futuro, por qué no articula la fiebre de madrugada, y la reparte como carta abierta, por qué no desenvuelve su fe viviendo a campo abierto y edificando, con sus propios músculos, inyectado de fiebre cálida en el invierno: una vida desprovista de ideas.
Que tristeza producen los caballos, ciegos. No pueden ver las nubes, cuando se queman y caen en azul, como trazo de bote de pintura en una aparición única y alucinante, rojo y blanco, en infinitas variedades, de azul. Una vida desprovista de ideas.
Es afortunado el hombre que muere por ideas. Es afortunado el arrojo, la embestida, toda noción de ansiedad cuando hay ideales. Es afortunado sentir la poética, como el griego sentía la luz, porque eso es la vida. Es afortunado aprenderlo todo, construir en nuevos parajes. Nos hace indestructibles.
Lo innato.
Ante lo circundantemente intuitivo la mano del hombre optimiza: es innato a él. La geometría es innata, la abstracción es la forma de comprensión. El hombre no resbala en el fardo: lo piensa, dispone.
Una vez ví una corrección de taller: un proyecto era muy polémico y se debatía su aprobación. En medio del debate, un profesor pregunta al alumno: “pero cómo, usted no viviría según eso…” La respuesta del alumno fue clara: “¡Sí!”… Lo dijo como exclamación, y me dejó pensando. A todo ésto, el proyecto fue aprobado.
Me quedé pensando que vivir según ideas está bien, hasta la radicalidad si fuera necesario. Si no hay cemento vamos a conseguir madera, si no hay naranja vamos a plantar plátano, si no hay papas plantaremos avena. Todo está bien acá: “Cuando los bambúes engruesen, entonces vamos a plantar habas y sorgo” (Tao Yuanming)
"Cuando nos retiremos escribiremos los Evangelios, para que todos hablen de nosotros cuando hayamos muerto", recuerdo así la admiración de Le Corbusier (no creyente) por el primer cristianismo.
Extraño que se hable poco de esos temas.
Modernismo: la plena convicción, el más seguro optimismo
Las expresiones de los primeros movimientos del siglo XX hablan de un construir desde el fundamento. Se acentúa la geometría, prescindiéndose de elementos accesorios.
Tema contemporáneo así es como combinar esta abstracción geométrica a la asociación natural: lo que circunda. Por una parte se presenta el tema de lo orgánico, y por otra la precisión y calce del diseño con software, análoga a la geometría purista aplicada en los años 20. Se desprende de esta forma si lo accesorio se sustituyera por la adaptación al movimiento.
Predominio de estirar, tensar (arriba), del cable, o del movimiento tectónico (abajo), que comprime los pliegues, y tensa los soportes, son partidos generales que llaman la atención, en este movimiento.
Pobreza en el medio y necesidad de ilación
Asisto a exposiciones de arte reciente, y se refieren a términos que no me interpelan, a algo exógeno que no me interpreta. Alguien llora frente a mí, y le roba al vecino. Predica, pero no practica. Se queja de cosas que hace él mismo. Emotividades vacías, que no me dicen nada. Me resbalan, y algo pasa que no siento culpa, lo siento lejos.
Ese basurismo equivocado lleno de intenciones extrañas. Pedazos de papel pintarrajeados que no constituyen lógica, que es la forma de comunicación del alma humana. Exposiciones de pésimo nivel, pérdidas de tiempo. No hay buen relato, menos una buena expresión.
Se necesita aire.
Hay que vivir en el bosque, hay que vivir en el bosque, hay que vivir en el bosque.
Fundamentar. Recurrir al ordenamiento intrínseco de las cosas, articulador, creador. The power of imagination makes us infinite… recuerdo el conocido discurso de Stephen Hawking, inteligente, acerca del lenguaje: "Speech has allowed the communication of ideas, enabling human beings to work together to build the impossible." Vuelvo a leer sin querer a Thoreau, permanentemente inyectado, afiebrado, como si se derramara en páginas, lo admiro.
Carga y física: la expresión plástica contemporánea. Esfuerzo y estructura
Sólo las olas no parecen tener estructura.
¿Cómo se recogen y vuelven?
Si un elemento no se cayó porque tiene un tensor, entonces el tensor nos dice algo, necesariamente nos tiene que decir algo…
Entonces hay que provocar la física hasta que nos diga algo, porque no podemos estar acá como las aves, como los peces.
Forzar hasta que se desmorone, y el resultado inmediatamente previo nos ilumine.
El bosque
En un post anterior escribí un hecho en las noticias, que me llamó la atención. Cuando yo estudiaba, un joven quiso vivir en el bosque. Era en Concepción. A mí me llamó la atención, porque en medio de noticias contingentes, sacó un tema distinto. En forma natural, indicó otras cosas, y hablaban invitados, en programas de noticias. Con otros ojos, las cosas pueden verse como nuevas y, cuando es propicio, esas ideas juveniles, esa energía, pueden ser un aporte, renovando el ambiente, como poética cobrando sentido. Como un hálito, que llega de nuevo al espíritu.
"¡Ah! ¡Cuántos días de otoño y de invierno pasé en las afueras de la villa, tratando de oír lo que había en el viento, de escucharlo y manifestarlo prontamente! Casi naufragó en ello todo mi capital y perdí mi propia respiración en la empresa (...) Otras veces, miraba desde el observatorio de algún árbol o roca, para poder telegrafiar la noticia de la llegada de alguien, o esperaba al atardecer sobre la cima de una colina que el cielo se cayera y yo pudiera apoderarme de algo, aunque nunca me apoderé de mucho, y eso, al igual que el maná, se disolvía en el sol".
"Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentar sólo los hechos de la vida, y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar", Henry David Thoreau
El ángulo distinto, el fuelle, la solución
Cuando es aplicada una geometría, no es a rajatabla, no se aplica un cuadrado en un parque sin ver lo que produce. Aparece lo que podría llamarse un fuelle, una amortiguación, en términos estructurales un encuentro, con detalle. Cómo aplicar este término estructural, y resolver un proyecto como un gran encuentro.
Al observar proyectos desde ángulos poco conocidos, por ejemplo, se puede apreciar en el fondo como el arquitecto lo “resolvió”.
A veces es curioso: parece otro proyecto, evoca otras cosas.
Busco así el sustento de la tesis que me ha rondado hace tiempo, a veces sutil, a veces desde el inicio: la preeminencia de la física en las formas. Si la física sigue la lógica, entonces la lógica tiene la razón. Y viceversa.
En este camino, y revisando tendencias modernas, aparecen el constructivismo y deconstructivismo, en un vínculo estructural, en expresiones con significado. Ese nexo tal vez tiene un exponente en la Escuela de Arquitectura de la UCV, que en lo contemporáneo siempre cobra interés.
http://www.ead.pucv.cl/2010/una-reoriginacion-poetica-la-reforma-de-1967/
Es apasionante descubrir de nuevo Altamira, en el intento de construir naves espaciales, en medio de los últimos avances tecnológicos, aún cuando lo que se llegue a hacer sea parte de aquello.