Materialidad en el Crystal Palace y piezas para un prototipo de incrustes
Diseño por incrustes: la fisonomía material
Cuando unía maderas, o cartones gruesos, usaba pernos y tuercas, y me gustaba dejar pasados los pernos, como expresión material, y para dar la idea de que incluso podría incorporarse otra pieza. Cuando se incrustan dos placas mediante una ranura, a su vez, se dejan pasadas las aristas, queda un borde. La solución estructural así tiene cierta expresión. Lo mismo ocurre a mayores escalas.
He pensado que la geometría es una abstracción que puede guiar a una forma apropiada, pero la forma deberá ser construida con un material que hablará de peso, de espesor, de grado de dureza. Y que generalmente es un material que se tiene a mano, que es fácil de conseguir donde uno se encuentra.
Si elegimos hormigón la obra estará marcada por el espesor y el peso, si elegimos metal, por la ligereza y la delgadez, y ambas opciones pueden resistir, ser factibles, ser posibles de construir. Este artículo tratará así sobre la idea geométrica y la diferencia material: la diferencia que produce el cambio de materialidad en el mismo proyecto.
Y me gustaría, en la línea de citar grandes hitos en la arquitectura, recordar el uso del mármol en la arquitectura clásica griega, y el hierro en el proyecto Crystal Palace.
Tema paralelo
En forma paralela he estado procurando hacer un despliegue de piezas, que después encajen, y versos que puedan hilvanar esta construcción.
1
Entrar al laberinto
2
Descubrir el camino
3
Muchas líneas una
4
Manos a la obra coordinan
5
Conjugan sentidos
Estos días así he empezado a preocuparme de la forma de construir mi siguiente prototipo de incrustes. En la ilación por el lenguaje y la ilación constructiva. Me queda clara la estabilidad por encastre, acople, y que las piezas han sido ranuradas. La posibilidad de distintas posiciones me hace pensar en el total como “dados”, que resistan el vuelco, y eso implica preocuparse de las caras.
Piezas dentadas, y una lectura “en escalera” o espiral. Me gusta que calculando los tamaños y disponiendo bien las ranuras, la construcción o “aparición tridimensional” es casi inmediata. En cuanto a materialidad he pensado cartón grueso, o maderas livianas que hagan posible los acoples. Al ser piezas dentadas prácticamente se ensamblan “de arriba a abajo”.
El factor de la materialidad
Ante las múltiples posibilidades de este tiempo, se puede pensar el material como elección y parámetro variable, mientras que la idea como una especie de matriz estable. Vale decir tenemos una idea de geometría, pero es la materialidad la que va a dar la fisonomía, y cualquier tipo de añadido o revestimiento se adaptará al sistema constructivo.
Sistema que conlleva un cambio en los espesores, hay un cambio en el peso, también en la expresión, en los detalles, en la llegada y acercamiento al cuerpo humano.
Eh por poco se me olvida
Que estamos casi desaparecie
La cercanía del mármol
Recordé luego que los griegos antiguos utilizaron gran variedad de materiales, pero que el más frecuente fue la piedra, desde calizas duras al mármol, material que abundaba en sus cercanías, siendo de gran calidad. Las cornisas y tejas a su vez se construían en terracota, pero con el paso del tiempo se usó también mármol.
En la actualidad el mármol continúa siendo una alternativa que aporta elegancia, y resistencia en construcciones y obras de arte. Atrayente como revestimiento, piezas de baño y cocina, fuentes, esculturas. Para estas últimas se utilizan los mármoles más blancos y de grano fino.
Mármol así es sinónimo de belleza, fuerza y arte, y etimológicamente viene del verbo griego “marmero”, que significa brillar. Esto se debe seguramente al estado que logra tras el proceso de pulido por abrasión, sin necesidad de ceras ni elementos químicos.
www.registrocdt.cl/registrocdt/www/admin/uploads/docTec/marmol.pdf
Así me quedé pensando que uno usa el material que está a mano. Y se interesa por las posibilidades que brindan los últimos adelantos. Cercanías, oportunidades, asimilación del entorno, que marcará lo que hacemos.
El Crystal Palace: la cercanía del hierro
El Crystal Palace, de Joseph Paxton (1851), es la estructura metálica más grande construida tras la Revolución Industrial, y debió suponer también una revolución en la forma de concebir la materialidad. De hecho, fue un símbolo popular de modernidad y civilización, admirado por unos y denostado por otros. Paxton, su autor, era un conocido proyectista de invernaderos, y con esta obra abre una nueva etapa en las posibilidades del hierro: la nueva materialidad aplicada en arquitectura. Lo vemos y sabemos que es un hito, un cambio de folio, que algo ha evolucionado. Llama la atención que a algunos intelectuales de la época sugiere un tipo de sociedad. Es inspiración para escritores, y escenario para tramas.
Una controversia conocida en su tiempo fue la del escritor y filósofo ruso Nikolai Chernyshevsky, con Fiódor Dostoyevski. El primero en su obra “¿Qué se puede hacer?”, sostenía transformar la sociedad en un palacio de cristal a través de la revolución socialista, concibiendo el Crystal Palace como símbolo del triunfo de la razón humana, elogiando su apariencia etérea. Dostoyevski responde a Chernysevsky en “Memorias del Subsuelo”, y afirma que la naturaleza humana "prefiere el caos y la destrucción antes que la armonía artificial que simboliza el palacio de cristal". El filósofo alemán Peter Sloterdijk, por su parte, utiliza el Crystal Palace como metáfora de la civilización occidental.
https://es.wikipedia.org/wiki/The_Crystal_Palace
http://openarchive.icomos.org/1511/1/RITA_Isaac_Lopez.pdf
Escala sorprendente
El Crystal Palace procura expresar la prosperidad de la Inglaterra victoriana, en la Exposición Universal de 1851, albergando productos de todo tipo: máquinas, inventos, artes y oficios. Construido en hierro fundido y forjado, y cristal, tenía 600 metros de largo, 137 de ancho y 34 metros de altura. Tenía una planta basilical de cinco naves, con crucero central abovedado, incorporando de ese modo gran cantidad de luz, y galerías a diversas alturas. Su escala era sorprendente: 3300 columnas portantes, 3300 conductos de drenaje, 2224 vigas principales, 24 millas de canalones de madera, 3800 toneladas de hierro fundido, 700 toneladas de hierro forjado y 83612 metros cuadrados de vidrio. Por otra parte, es la primera vez que se levanta un edificio mediante elementos prefabricados ensamblados en obra.
Durante la Exposición, el Crystal Palace cumple por completo el rendimiento esperado, transitando por él más de 6 millones de visitantes. En 1854 finalmente se desmonta y traslada al Upper Norwood, al sur de Londres, hasta su destrucción por un incendio, en 1936.
Conclusiones, versos e imágenes
La voluntad de prosperidad y grandeza es la que claramente comunica este proyecto. Y la pregunta actual puede ser qué clase de Crystal Palace es válido buscar hoy. Un Crystal Palace sorprendente para este tiempo, como lo fue en 1851.
De hecho, hoy una enorme estructura de hierro no nos dice mucho. El tamaño tampoco dice tanto, puesto que sabemos que la clave de obras clásicas, como el Partenón, está en la proporción. Es la “tecnología”, la forma de ensamblar, la luz lograda con algo aparentemente delgado, lo que sorprende. Lo nuevo, que es poético e inspirador.
Arriba: piezas dentadas combinadas con planos que cumplen el papel de tamiz. Estado actual del prototipo, de planos opacos y otros más desmaterializados y permeables, ocupando estos filtros.
Descubrir el camino...