Vladimir Brontis

Wednesday, June 18, 2025

Claroscuro, contraste y expresión de profundidad

“Tú no diferenciarías un claroscuro de tripas de pollo”
M. Gustave (Gran Hotel Budapest)

Autocad tiene un comando que es poner detrás y poner delante. Al poner detrás el achurado de un dibujo, un hatch, da la impresión de que se generara una transparencia, y las letras y líneas se ven mucho mejor. El acrílico aguado, en pintura, es así: deja ver lo que está detrás. Así también la témpera, o gouache, tampoco es completamente opaca, a pesar de que se la conoce por esa característica: si se aplica diluida, deja ver el color previo.
Y, volviendo a Autocad, la transparencia del achurado, de hecho, también se puede cambiar, y reflejar en planos impresos, en las opciones donde dice “trazar transparencia”.
Al pintar los tonos negros, en un croquis, lo que aparece más oscuro, se entiende mucho más que en el boceto esquemático, lineal. Lo oscurecido se hunde, apareciendo la volumetría. Arriba: croquis propio de la casa en el Lago Pirihueico (2003), del arquitecto Alejandro Aravena, con sombras en tinta china.
Peso y profundidad
El peso de un cuadro, los elementos que parecen cercanos, y los lejanos, está dado por los colores, y también por el grado de oscuridad o luz. Los colores cálidos: rojo, naranja, amarillo, tienen una longitud de onda más corta, que los hace más perceptibles al ojo humano, saltando a la vista. Así parecen cerca, en cambio los colores fríos (azul, verde, morado) dan la impresión de estar lejos.
Su empleo estratégico así puede favorecer percepciones que corrijan leves defectos. Por ejemplo, pintar muros oscuros, en un cuarto grande, puede hacer que parezca más pequeño, mientras que los claros pueden hacer que parezca más grande.
Claroscuro
El claroscuro en arte es la técnica que emplea fuertes contrastes de luz y sombra, generando un efecto dramático y tridimensional, siendo utilizada en varias disciplinas, como pintura, dibujo, fotografía y cine. Arriba, primera imagen: “San Sebastián atendido por Santa Irene”, pintura con marcado contraste (1649), de Georges de La Tour. Segunda imagen: “La negación de San Pedro”, cuadro del pintor Caravaggio, exponente de la técnica del chiaroscuro (1610).
El término “chiaroscuro”, en italiano, fue establecido en el siglo XV, cuando Cennino Cennini, uno de los primeros tratadistas de arte, describe la técnica de gradaciones de tonos para generar efecto de relieve. Esto, sin embargo, ya era conocido desde el siglo XIII, para optimizar el método medieval, que era más geométrico y simbólico.
El claroscuro alcanzaría madurez en el Barroco, en especial con Caravaggio (1571-1610), que daría lugar al estilo llamado tenebrismo.

El tenebrismo es una forma más intensa aún de claroscuro, con contrastes extremos, que producen un efecto dramático y misterioso. En el tenebrismo, la mayoría de la obra permanece oscura, con un foco que ilumina un sector. Esto, crea un efecto casi teatral, que resalta elementos clave y oculta el resto de los detalles.
Gerard van Honthorst (1592-1656), también conocido como Gerardo Della Notte, fue un pintor caravaggista, neerlandés, del siglo XVII, que se caracterizó por el uso intenso del contraste, a través del tenebrismo, que prácticamente semeja la luz de velas, o de una linterna actual, con personajes que quedan totalmente en penumbra. Arriba: "La negación de San Pedro", en su propia versión (1612-20).
Arriba y abajo: Casa de Alejandro Aravena en Lago Pirihueico, diferencia entre boceto lineal, y expresión de profundidad (dibujos propios).
Color de sombra: casa Pirihueico, Alejandro Aravena
En torno a la aplicación del claroscuro en arquitectura, resulta interesante la llamada casa Pirihueico (2003), proyecto de Alejandro Aravena, en la Provincia de Valdivia, XIV Región, sur de Chile. Se le encarga una casa de veraneo, emplazada en un terreno volcánico, con fuertes precipitaciones, nieve, y viento, desde norte y oriente, vistas hacia el lago (norte), y hacia el parque (sur). Abajo: plano de emplazamiento.
https://www.archdaily.cl/cl/02-7406/casa-lago-pirihueico-alejandro-aravena
El diseño parte con un techo a dos aguas, por las precipitaciones, que va modificándose de acuerdo al movimiento de las ventanas, buscando vistas y esquivando vientos, de modo que resultan altas pero delgadas, o anchas pero bajas. Abajo: contraste de geometría de plantas, en primer y segundo nivel.
Este mismo propósito, de enfoque y esquive, con vanos de marcos contrastantes, fundamenta la geometría del segundo piso, mientras el primero es una caja resistente, debido a los sismos, el terreno volcánico, y la seguridad. Las piedras de la fachada vienen de canteras cercanas, y la madera, del despeje de bosque para construir. La penumbra del proyecto restituye en parte la densidad, y lo agreste del entorno. Del camuflaje al contraste, justamente como sombra.

Valorización de elementos
Valorizar, dentro de esta temática, implica seleccionar elementos, según su importancia, características, u otro criterio. Según se decida, saltan, de una posición a otra. En la imagen inferior, he estado visualizando mis proyectos, con transparencias, colocando “atrás” y “delante”. Probando texturas, con horizontales claras, luego horizontales oscuras. Y constatando que funcionan distinto.
Pienso que a veces hay casos en que el transeúnte se da cuenta de la “arquitectura” por la valorización de un piso, o de un cielo. A veces es tal la relevancia del diseño, del color, o de la textura de estos, como en los teselados árabes, por ejemplo, que nos hacen pensar sobre el espacio en su entorno. Vemos pisos que adquieren peso, que son otra fachada.
Pisos y cielos claros, de esta forma, se perciben más amplios. Esto, porque reflejan luz, creando continuidad, mientras los tonos oscuros la absorben, pudiendo hacer ver un recinto más estrecho, o cerrado. Una percepción “envolvente”, contraria a estirar, o ampliar, por otro lado, también puede ser ventajosa, para otro tipo de requerimientos. En otros casos, así, se busca lo contrario, la cercanía. Abajo, un link que aborda el tema:
https://www.archdaily.cl/cl/935141/como-los-colores-cambian-la-percepcion-de-los-espacios-interiores
Recintos con cielos demasiado bajos, de todas formas, pueden llegar a producir efecto de encierro, claustrofobia. Considerar muros oscuros, con techos blancos, crea en cambio percepción de mayor altura que la real. En las imágenes (arriba), se pasa desde el boceto lineal, al protagonismo de elementos, percibiéndose distinto.
Del concepto, a los detalles propios de la construcción, desarrollo proyectos en curso. Visualizo en Rhino, desde Autocad. Pienso que la próxima vez tomaré el tema del vidrio y la Revolución Industrial, tal vez con el pretexto de abordar terminaciones metálicas.

Sombra y transición
En el posteo pasado, sobre el salpicado del Action Painting, procuré hacer una introducción a la tinta china, y me quedé con la idea de seguir, con esa especie de blanco y negro, donde se puede superponer color, sin que se diluya la base con el agua, a diferencia de la acuarela, y me ha pasado que me quedé con la idea de la expresión de texturas, sobre todo del cielo. Árboles, terreno indeterminado, nubosidad.
Pensé que, así como en arquitectura se controla la iluminación, en la expresión de nubes y cielo también se puede determinar la dirección de la luz, o cuan sombrío o iluminado es un día. Trataré de abordar la nubosidad así en forma más “consciente”. Arriba: croquis de un proyecto propio de casa, que plantea un lado limitante y otro permeable. Contra la luz, se encuentra el lado más hermético, en el que puede haber transiciones, de espesores y profundidad. He tratado de introducirme un poco también en la nubosidad, y que la dirección de la luz coincida con la arquitectura, tratando de dar una expresión de vaporización . Pensar un poco más, ir soltando la mano. En Photoshop hay pinceles para nubes, pero quería pasar de todas formas por el pincel físico, al que me he acostumbrado. Como herramientas, siempre Autocad, y un poco de SketchUp y Rhino. Y, desde luego, pinceles, acuarelas y acrílicos.
Expresionismo: del fuerte contraste a gradaciones
Arriba: Terminal de Aeropuerto TWA, Nueva York, 1962, proyecto expresionista de Eero Saarinen, ilustración propia.
Sin necesidad de representar nada, se aprecia que la obra ofrece por sí sola grises claros, grises más oscuros, y negro: los elementos y las lógicas de un entintado, en un cuerpo escultórico. A través de sus formas dinámicas ofrece impresionantes claroscuros, como no los tiene una forma rectangular. Como forma que se tuerce, se contorsiona, tiene líneas muy simples (boceto lineal, abajo), y a la vez complejos degradados de luz y sombra en sus curvaturas.
Las transiciones hacen entender la circulación dentro del volumen, y “capacidades”, que el plano blanco no comunica. En cuanto a nuestra percepción la oscuridad es un detector de distancias: más oscuro, más “retrocedido”.
Conclusiones en torno al claroscuro y su expresión
La diferencia de pesos, en las tonalidades, es un tema abordado en ocasiones anteriores, en el presente blog, procurando ahora hacer énfasis en el contraste, en destacar. Es una oportunidad, también, de ver el recurso sobre el concepto, y explayar un poco. Se ha aprovechado de tomar el tema del dibujo técnico, asimismo, incorporando aspectos artísticos.
Me llama la atención, por ejemplo, de acuarelistas y pintores, cómo grafican las nubes, los árboles, y la tierra. Las montañas y sus quiebres, por ejemplo. Cómo se dibuja la nieve (de la cordillera), el sol en ésta. En las ilustraciones de uno es casi un “fondo”, porque todo el énfasis está en la arquitectura, todo es perspectiva, que es lo que uno aprendió. Así, como objetivo, me gustaría dar más peso a los entornos. Tal vez haga un artículo sobre expresión de contexto.
No me parece vago: cómo el sol se refleja, en las materialidades y superficies, parece objetivo, científico.

Wednesday, April 30, 2025

Action painting: acto y resultado

"He decidido hacer belleza en contraste. Encontraré su complemento y estableceré una jugada entre crudeza y delicadeza, entre lo aburrido y lo intenso, entre precisión y accidente”. Le Corbusier.

Lanzar a un lienzo un trozo de género, con engrudo, o arrojar un tarro de pintura a una pared, muestra una fuerza de choque, impacto y expansión. Las formas resultantes, ¿son caprichos o son fuerzas? Son fuerzas, que responden a una física. Rasgar un papel pegado en la pared, deja señales de agarre, de sujeción, de fuerza. Si el pegamento es bueno, la hoja no saldrá, y se verá el interior de la lámina, áspero. Y se verá una especie de zigzag, un dentelleado, marcado donde el material se fijó mejor.
Arriba/abajo: ilustraciones propias, procurando salpicar o aplicar texturas.

El “Action painting”, o pintura de acción, es una técnica que nace en el siglo XX, para expresar, a través de color y materia, movimiento, velocidad, y energía. Aunque el nombre fue empleado por el crítico Harold Rosenberg, en 1952, ya existía desde antes, designándose así por ejemplo las primeras abstracciones de Vasili Kandinsky, en el Berlín de 1919. Esto, dentro del expresionismo abstracto, y su búsqueda de espontaneidad, y emoción, donde la pintura de acción, al realzar el gesto, se convierte en su ala más radical.
Un ícono que salta al tema de inmediato es Jackson Pollock, y el recuerdo de su técnica, de derrames: goteo, vertido, y salpicado. Interiorizándose más, sin embargo, aparecen otros exponentes, y se puede descubrir a Franz Kline, y su técnica de brochazos, y brazadas. Aplicaciones de distintos efectos físicos, contra el paño en blanco. Ya sea más automáticos, o con un plan previo de cómo cubrir el espacio del lienzo, el derrame golpeado, contra éste, lo caracteriza, así como el efecto de expansión, más húmedo o seco. Una maniobra, un esfuerzo aplicado, que ha de verse reflejado en el resultado. Mientras más de “gesto” tenga, mejor el resultado.
En términos burdos, un manchón “aburrido”, podría ser que el pintor no aplicó suficiente fuerza, o lo hizo sin intención. Diríase que se tiene que “cristalizar” el golpe. Arriba: Franz Kline, junto a sus pinturas.
Arriba: manchones ocupando con cierta proporción el espacio blanco.
El arte de la entrega planimétrica
Pensé también que lo que ve una persona acercándose, desde lejos, a una entrega planimétrica de arquitectura, es un cuadro pictórico. Ve primero, en las láminas colgadas, los pesos, y nota luego donde hay líneas negras más tupidas y gruesas, y los colores predominantes. Percibe el claroscuro, antes que las líneas finas de los planos. Ya llegando al frente de las láminas, entenderá el sentido: los trazos en grosor 0,3 y 0,2. Si el arquitecto pintó las zonas cortadas, o aplicó textura, verá ese color, como un cuadro. Se percibe así primero la “tosquedad”, el grosso modo. Ya frente a la lámina, verá el 0,1, los detalles, las proyecciones, las líneas segmentadas: el sentido completo. Puede ser luego un tip interesante para alumnos de arquitectura: la dispersión gráfica hace que los proyectos se vean algo “tímidos”. Concebir desde el principio la lámina total, en cambio, hace que el proyecto se entienda mejor. El concebir el conjunto, como “cuadro”.

Arriba: croquis propio de la “Casa de los Nombres” (1992), de la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV, en la Ciudad Abierta de Ritoque, cuyo encargo era reunir en pleno a la Escuela: alrededor de 500 personas. Y cuya actividad era exponer su quehacer, para conmemorar los cuarenta años, en aquel momento, de su refundación (1952, cuando se crea el Instituto de Arquitectura). Nótese que la forma de la exposición ya busca intención.
Arriba: actividades de conmemoración, a 70 años de la refundación (2022). Un hito que, cada diez años, muestra el quehacer de esta Escuela.

Acto y resultado: prioridad de uno u otro
El tema del presente artículo así es el "Action painting", como parte del movimiento expresionista, y su posible influencia, con sus ventajas y desventajas, en la arquitectura.
Es posible deducir una contraposición de acto y resultado. Hay gente que prioriza mucho el acto, y no le importa tanto el resultado. “Vive y no escribas nada”, algo que escuchamos a veces. “Carpe diem”. O ser el hombre de acción, encarnarse en la fuerza, en la actividad. No en el relato, que puede ser escrito por alguien anquilosado, lejano a lo concreto.
Por otro lado, hay gente que ordena el resultado, y lo valoriza, como una cristalización, como una imagen congelada del acto. Luego, hay gente que ordena demasiado ese resultado. Puede pasar eso. Y es un extremo, igual que el otro. Los dos lados del espectro: vivir sin cristalizar, y cristalizar lo que no se vive.
Hay que cuidarse luego de que “medir” no sea desustanciar un poco la emoción. Pero el resultado, el producto, en plástica es ese: cristalizar el momento. Luego, como parte del impulso, una persona siempre debiera tener una motivación, un proyecto. Un propósito. Sea cual sea, que éste no mengüe, o sea diletante (mero aficionado), caprichoso. La fuerza de la motivación, que lleva al acto, y hace permanecer.

Aunque sean líneas básicas, por otra parte, hay una geometría tácita, que se debe conocer. Aunque no la usemos, y si la usamos, comuniquemos conocimiento. Es lo interesante de la arquitectura contemporánea: una mezcla de posibilidad de purismo, con la variabilidad de vectores de la tecnología actual. Es como concebir una Villa Savoye con posibilidades de quiebre. Y, después, volver a la Villa Savoye.
Hacer una forma purista, por miedo al desorden, resultaría inocente. Un círculo o cuadrado autoritario, del que la persona no sale, y se empecina, puede ser erróneo. Y eso sí que es un capricho. ¿Quién mandó a meterse en eso? En cambio, hacer una forma purista, en conocimiento de sus características, es lo correcto. Dominar las propiedades del círculo, no que venga como regalo místico, o esotérico.

Diseño de expansión, derrame, y ritmo: geometrizar
En animaciones, y caricaturas, a veces se dibujan líneas, y quiere decir que el personaje se mueve, está corriendo. El movimiento suprematista, con exponentes como Malevich, parece haber plasmado aquello, la representación de velocidad y movimiento. En animaciones prolijas, por ejemplo, el dibujante puede graficar pormenorizadamente el movimiento del agua, su impacto sobre superficies, su salto, o derrame, dado que responde a la misma física de todos los elementos. El apoyo de la matemática, de la geometría descriptiva, en este caso, ayuda a expresar dinamismo, con fuerzas generatrices graficadas como proyección (arriba). El choque y onda expansiva, de la naturaleza, puede registrarse. Queda entonces al autor geometrizar el accidente, tomar decisiones de orden. Valorizar.

Instalaciones o detenciones de “Amereida”
Amereida, que se refiere tanto a la travesía de 1965, como al poema que recoge las vivencias y reflexiones de ésta, es un tema que he abordado en artículos anteriores. El grupo, de argentinos y chilenos, que parte de Ushuaia, Argentina, hacia el norte, por la Patagonia, escribiendo y recitando, trazando croquis y mapas, y construyendo instalaciones en la ruta, fundacional para la Escuela de Arquitectura de Valparaíso, y registrado en el libro colectivo "Amereida" (1967). En las detenciones, se dejan instalaciones, vestigios que nos indican que algo ocurrió ahí. Una parada es una estancia, una leve permanencia dentro del camino. Son restos de una actividad, señales. La Escuela UCV deja obsequios, Atenea, por ejemplo, como una visita a Santiago, y las distintas paradas en el viaje a Santa Cruz de la Sierra, en Amereida.
"En otro registro fotográfico se aprecia, junto a un molino de viento de la pampa, el 12 de agosto de 1965, a los miembros del grupo construyendo una obra escultórica con materiales locales, junto a una batea y un estanque de metal acumulador de agua. Son las huellas poético-artísticas que van quedando en la geografía de la pampa patagónica, esculturas expresivas de los viajeros, dones sin pretensión de permanencia", Amereida: arte y geografía de una travesía por la Patagonia, Raúl Molina Otárola. Abajo: recorrido de la travesía.
Abajo: tres interesantes links. El último es un registro fotográfico, de secuencias, bastante detalladas. Son actividades espontáneas, y construcciones en gran medida precarias, pero también hay una decisión de ordenamiento, de llegar a un lugar, de seguir coordenadas.
https://books.openedition.org/eunrn/5959
https://publicacionescientificas.fadu.uba.ar/index.php/area/massidda3101
https://www.flickr.com/photos/archivo-escuela/albums/72157622471822349/with/4015862485

Manchas en el patrón
La Biblioteca Central de Calgary, Canadá, Snøhetta, de 2018 (croquis propio, arriba, en papel fabriano), parece mostrar manchas en la modulación, de patrones hexagonales. Al igual que en el GAM, abordado en el posteo anterior, se empiezan a entender al afinar la vista. Parece algo azaroso, o random, pero toma sutilezas de la trama. Al dibujarlo noté que el “cobertor”, o piel, a veces toma puntos medios, y no los puntos finales de la grilla. Con lo que se vería más tosco, o robótico, con menos “pixeles”.
Un proyecto innovador de arquitectura así primero da un “golpe”, visual, y luego ofrece una comprensión. Si es puro “golpe”, se diluiría, solo como una idea. Sin desarrollo. En términos de Husserl, sin optimización hasta lo que se percibe como perfección. Tal vez es el problema o limitación de la pintura de acción, que las arquitecturas, o las técnicas de pintura "más lentas", superan.
https://www.archdaily.cl/cl/906871/biblioteca-central-de-calgary-snohetta
Arriba: vista interior de la biblioteca. El cobertor no es una cáscara caótica, sino viene de una modulación hexagonal, generando una percepción peculiar, con la que va abriendo y cerrando la vista, dando mayor amplitud a los vanos, y hace menos rígida la trama.

Pensé sin embargo que, en el fondo, todos queremos hacer algo parecido al “action painting”, pero hay arquitectos que tienen mejor “mano”. Cuando queremos que un edificio sea permeable a un área pública, lo queremos “empujar”, “estirar”, ojalá con la espontaneidad de esos artistas. A unos les queda bien, otros llegan en forma tosca a la intención. No parece tema banal, o menor: queremos de alguna forma “geometrizar” esa fuerza. Y luego es un enigma: hasta qué punto es deriva… y luego vuelve al cálculo, para responder a la intención inicial, al requerimiento.
Arriba: Villa Feistel, Chemnitz (Alemania), proyecto construido en 1928, por Max Werner Feistel, dibujo propio, sobre base con texturas. La acuarela es derrame dirigido, deriva de formas de tinta que toman sentido, surgiendo de la vaguedad. Con respecto al proyecto, es destacable como diseño de vivienda experimental, y por su método constructivo. El cilindro de la escalera, acristalada, es el elemento central, y se complementa con volúmenes a diferentes alturas, en tres plantas, añadiéndose una cubierta para la entrada (abajo, planta). Se remata con techo plano, que puede usarse como terraza.
http://villa-feistel.de/?project=architektur
http://villa-feistel.de/?project=denkmalpflege
Feistel se inspira en la escasez habitacional, de la década de 1920, para construir en módulos, piezas prefabricadas. Incorporar una estructura de acero, sobre cimientos puntuales, y luego colocar una fachada delante. Se logra construir en solo tres meses, y posibilita espacios amplios y flexibles. El esqueleto, originalmente, iba revestido con paneles Eternit. En el interior, se instalan paneles de fibra de celulosa, de dos centímetros, para aislación térmica. El suministro de calor, por su parte, se logra mediante un sistema de ventilación, que calienta aire en el sótano, y lo distribuye a los recintos. Otro detalle innovador son las ventanas, con mecanismos de manivela, tomando como modelo las ventanas de los automóviles. Esta vivienda, actualmente, es un edificio protegido, y constituye uno de los hitos en la arquitectura de Chemnitz.

Entre precisión y accidente: Le Corbusier
Vuelvo finalmente a la cita: "Una jugada entre precisión y accidente”, de Le Corbusier. Situándose entre extremos, como un instante de exactitud, congelado, desde múltiples parámetros, y alternativas. En la travesía de la Escuela de Valparaíso, destaca el uso de los materiales que van encontrando los viajeros. Azaroso: una cinta de metal, tablas, piedras. Sin embargo, bajo una idea fundacional, que produce ilación en la aparente precariedad.
Quise abordar así el "Action painting" en este posteo, pero más que nada como posibilidad plástica. Desde la pintura. Por experiencia propia, uno a veces antes de colorear cubre en el papel o lienzo las siluetas, tapa con plantillas… y salpica. No es exactamente Action painting. En última instancia se está midiendo. Resulta luego interesante ese croquis que parece nacer de borrones, como los de Le Corbusier. Porque nacen de la vaguedad, del claroscuro, y se revelan. Se descubre en su soltura, su espontaneidad.
El impulso y la vehemencia del Action painting, por otro lado, hace que se produzcan capas algo planas, rudimentales, rápidas. La pintura choca, se esparce. La tinta sumi-e, en cambio, parece tener más profundidad, distintos pesos. Hay un tema con los tiempos.
Me hace pensar en la permanencia. Somos la permanencia de una fuerza. Y que uno procura permanecer, de alguna forma.
No hemos de desaparecer, como decía un poeta.
Entre salpicado y aguado, en croquis, busco una valorización intuitiva de la trama. En las manchas de tinta, aparecen islotes que se convierten luego en horadado. Entre la vehemencia del action painting, y la tranquilidad de la pintura sumi-e.

Tuesday, February 04, 2025

Pátina y ritmo

Como ejercicio y distracción en este tiempo he estado viendo obras de Frank Lloyd Wright para uno no tan conocidas, o que no estudió en Historia de la Arquitectura. Recuerdo haber hecho una monografía de Ricardo Bofill en mis estudios (porque el arquitecto se podía elegir), pero pocos trabajos sobre Frank Lloyd Wright, siendo que fue cita natural en más de algún examen.
Wright construyó un solo rascacielos, llamado Price Tower, en 1956. Encargado por Harold Price, para sede de su empresa, Price Company, es un edificio de 19 plantas y 67 metros, en Bartlesville, Oklahoma. Los pisos están en voladizo, desde un núcleo, describiéndose por el propio arquitecto como "árbol que escapó del bosque abarrotado". La alusión al árbol, y al triángulo equilátero, son claves. El edificio es soportado por un “tronco”, que alberga cuatro huecos de ascensor, anclándose al terreno por profundos cimientos centrales, semejante a una raíz, mientras los pisos sobresalen como analogía de ramas. Los cerramientos cuelgan de forjados, revestidos con “hojas”, de cobre con pátina. El edificio es asimétrico y, como árbol, “parece diferente desde cada ángulo”. En el encabezado, un croquis propio.
Es destacable que el autor aprovecha cada intersticio de geometría para “hacer algo”. Un encuentro de tramas, o sistemas distintos, que en otros arquitectos es un error, o detalle subrepticio, que se muestra poco, como mera solución, en él se transforma en un “evento”, y le saca partido. Tiene detalles notables.
Los materiales, asimismo, resultan innovadores para un rascacielos de mitad del siglo XX: muros de hormigón prefabricado, suelos de hormigón pigmentado, ventanas y puertas de aluminio, paneles de cobre. La geometría predominante es el triángulo equilátero, de modo que todos los elementos de iluminación, y ventilación, la recuerdan, mientras los muros, y muebles, se generan de este módulo. El encuentro del giro con la trama, ortogonal, genera detalles trapezoidales. En el vestíbulo, por su parte, aparecen, como inscripciones en dorado, dos citas de Walt Whitman. La última estrofa del poema “Salut au Monde” (Saludo al Mundo), y un fragmento de “Song of the Broad-Axe” (Canto del Hacha), imagen inferior, sellando el carácter de la obra.
Es interesante lo creativo que parece el edificio, como si quisiera “expandirse”, igual que sus casas. Más allá del paralelepípedo, que todos los arquitectos hacen, sigue buscando la línea horizontal. La “separación” de sus componentes aún resulta orgánica, aunque los elementos compositivos se quieran escapar del volumen.
Ese componente más fino, por el que los elementos permanecen unidos, es el que se encarece, y nos resulta interesante, y es el que tal vez se está desmontando en este tiempo, lamentablemente: las piezas se están tratando de vender por separado, por parte del último propietario, lo que ha resultado polémico. Sin embargo, es una ilación o discurso que aún cuenta con seguidores.

Desmonte
Ha sido noticia, en artículos de prensa, que la torre ha tenido problemas de gestión, se encuentra sin uso, y que el actual propietario ha puesto a la venta elementos interiores. El último año, ha estado envuelta en demandas, exigiéndose a los actuales dueños, Anthem y Cynthia Blanchard, recuperar el mobiliario, vendido a un comerciante de artículos históricos. Lucro prohibido, según la servidumbre de conservación, que impide la venta de patrimonio sin permiso. En su defensa, los dueños argumentan que ya no es propiedad de Price Tower Arts Center, organización sin fines de lucro. Sin embargo, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2007 y, por lo tanto, las ventas de cualquier tipo están prohibidas.
Cabe destacar también que fue renovado por última vez en 2003, y que en edificios sin uso se pueden reducir las actividades de conservación, quedando en peligro de deterioro. Otro elemento de polémica.
https://news.artnet.com/art-world/frank-lloyd-wright-price-tower-closing-controversy-2525767
https://arquitectamoslocos.blogspot.com/2024/08/desprecio-y-veneracion.html

Arriba: sillón ejecutivo, diseñado por Wright. El mobiliario vendido incluye paneles de relieve, un sillón, mesas y taburetes de cobre.

Arquitectura de culto
El segundo artículo, en español, también es interesante, sosteniendo que la obra pasa desde los extremos de desprecio a veneración. Así se critica tanto la gestión, como cierta incomodidad en el diseño (relativa), que afectaron su demanda. Las plantas superiores, se unen formando un hotel, de culto para seguidores de Wright, y en la planta baja se arriendan salones para reuniones, y eventos. Uso que parece haber terminado este año.
Más allá de esta crítica, válida, mi opinión tiene que ver con la vida que este tipo de arquitectura sugiere a sus seguidores, como si al comprenderla la transformaran en su hábitat. La buscan, la admiran, la declaran grata. Es una interesante sociología del significado: un trapecio que para uno es estorboso, para otro es agradable.
Si es por gustos, no a todos les gustan las torres, y es parte de las dificultades que ha tenido la vivienda social en altura. Es un fenómeno parecido a la arquitectura brutalista - socialista, en Europa: para algunos es obsoleta, para otros es fuente de inspiración vigente. En el mundo de mercado, americano, es interesante la fuerza con que este tipo de arquitectura, de inspiración más naturalista, aún se mantiene.
Pensando en la arquitectura propuesta por la Escuela de la UCV, como un ejemplo cercano, lo que para unos es poética, e ideas, para otros es precariedad. Ante un hecho material, las personas “ven” distintas cosas, con distintos lentes.
Pátina y ritmo
En los balcones, y encuentros especiales, que se jerarquizan, se disponen paneles de cobre, junto con persianas, también de cobre. Su diseño (abajo, croquis propio) se refleja también en sillas, mesas, y molduras, utilizándose también en el interior. La modulación geométrica, por una parte, y el cobre verdoso, con óxido, que evoca follaje, son símbolos de una torre que sigue siendo uno de los proyectos más atractivos e inspiradores de Wright como arquitecto.
Oxidación y corrosión
En un viaje a Valdivia, pudimos constatar con compañeros de carrera que la ciudad se conformaba de capas, superpuestas, en una humedad con pátina, que la unificaba. Abajo: borde fluvial de Valdivia.
El metal expuesto al clima sufre oxidación, y también corrosión. La diferencia es que la oxidación es un proceso superficial, posible de retirar, mientras que la corrosión provoca deterioro. En el caso del cobre o el bronce, las pátinas por lo general no son perjudiciales, sino protectoras. No suele retirarse de monedas, o esculturas, por ejemplo. Si se quita, la superficie se oxida otra vez, causando leve pérdida de material.
https://www.ternium.com/es/novedades/noticias/la-oxidacion-y-la-corrosion-del-acero--13540664220
La pátina superficial es una capa de compuestos: óxidos, carbonatos, sulfuros o sulfatos, por la exposición a diversos agentes: oxígeno, lluvia, dióxido de carbono, azufre. Oxidación que, por esa variedad, se caracteriza por diferentes colores y texturas.
La oxidación del acero Corten, por ejemplo, es distintiva, al punto de ser un producto comercializado. Esta, no lleva a disminuir resistencia, y más bien genera una película impermeable, que impide que esta oxidación prosiga hacia el interior. A su vez, tiene valor expresivo, como lenguaje atractivo, cada vez más asimilado culturalmente.
https://es.wikipedia.org/wiki/Acero_corten

La oxidación así cambia la fisonomía, pero no afecta las propiedades. La corrosión, por el contrario, provoca pérdida de dimensión, deteriorando el material, y afectando su resistencia. Ante sospecha de que eso ocurra, es imprescindible la limpieza, y medición, para constatar dimensiones y, de ser considerable el daño, su reemplazo para evitar la ruptura.
Antlerita: orígenes del color verde
Un óxido de cobre es el óxido cuproso (cuprita), de color rojizo. Este, se convierte luego en óxido cúprico (tenorita), marrón oscuro. Las monedas de bronce antiguas, por ejemplo, tienen al menos una capa marrón, de óxido de cobre.
El sulfato de cobre (antlerita, imagen superior), o sulfuros de cobre (novelita y calcocita), dan un color verde a azul verdoso. El carbonato de cobre, generalmente, produce pátina verde (malaquita), y a veces azul (azurita y calconatronita). El carbonato es una reacción adicional del óxido de cobre, el cual es más estable que el primero, luego a veces es posible quitar este verde, dejando la pátina marrón. El acetato de cobre (cardenillo), también es de color verde, llamándosele verdín.
Cobre, cromo y níquel: el color naranja
El naranja característico del acero Corten, por su parte, viene del alto contenido de cobre, cromo y níquel, y varía de acuerdo al nivel de oxidación, volviéndose marrón en ambientes agresivos (imagen superior). El acero Corten a la intemperie tiene la desventaja de que con el agua se desprenden partículas de óxido, resultando manchas, difíciles de quitar en el material que se encuentre debajo. Naturales o artificiales, las pátinas así son símbolo de tiempo y contexto. Verde, o naranja, como se acaba de describir, sus colores predominantes.

Noción de elemento meteorizable
A propósito de integración de arquitecturas con su contexto, es tendencia últimamente recomendar materiales llamados meteorizables. Que puedan ir variando, con un componente flotante de texturas y pátinas, en función del clima, y el paso del tiempo. El árbol de hojas no perennes, como referente natural, es variable: está en movimiento, en distintas etapas.
La herrumbre, y verdín, cambiantes según la estación, pueden cubrir un techo metálico, si está protegido, sin afectar su resistencia. De hecho, los colores de la naturaleza están en permanente mutación, y una forma de adaptación, alternativa al color invariable, es la flotación cromática y de texturas. Rasgo inherente en elementos espontáneos, como portones y tejados, pero también posible de incorporar con nuevas tecnologías.
Un interesante tema: la química en arquitectura. Anteriormente, me había sorprendido la visión, del tiempo de Oppenheimer, y del sindicato “FAECT”, de unir la arquitectura a las ciencias exactas, y me había preguntado qué tiene que ver con la química. No es menor el tema, tiene que ver tanto con resistencia, como con variedad. La arquitectura del futuro, probablemente, estará marcada por las posibilidades de la composición interna de nuevos materiales: propiedades de aislación, ahorro en espesores, etc.

Ritmo sincopado, variabilidad
Entrando al tema del ritmo, la síncopa en música es el recurso de composición que rompe de alguna forma su regularidad. Se mantiene en continuidad reconocible, con elementos de variabilidad o deriva, que la mueven, pero aun así se trata de un total distinguible. Se está tocando una pieza “estándar”, pero muy variada. Estas arquitecturas, flotantes sobre una estructura, evocan así una especie de jazz, o síncopa en el ritmo. Una “improvisación” de la naturaleza. El material meteorizable es el elemento variable. Un baile o “vuelo” dentro de la regla. Heterogeneidad en la homogeneidad.
La fachada actual del GAM (arriba, croquis propio), muestra una interesante heterogeneidad, que se mueve alrededor de la “estructura gruesa”, elementos de ritmo, distintos tamaños, y pátina. Hay un elemento flotante, sobre otro bastante estable.
Un aspecto destacable es que son heterogéneos. Al afinar la vista, se nota que algunas partes se transparentan, y otras no: son más opacas. Viendo los detalles del proveedor de revestimientos para el proyecto del GAM, Hunter Douglas, semeja un panal, con algunas “celdas” ocupadas, y otras vacías. Arriba: croquis propio. Abajo: link con el panel del proveedor.
https://architectural.hunterdouglas.cl/proyectos-arquitectonicos/centro-cultural-gabriela-mistral-screenpanel/
https://www.archdaily.cl/cl/02-52707/centro-cultural-gabriela-mistral-cristian-fernandez-arquitectos-lateral-arquitectura-diseno

Luego de su inauguración, durante el periodo de Salvador Allende (UNCTAD III), y el uso como sede de gobierno de Pinochet, tras el fatídico golpe de Estado, el edificio original sufre un incendio, en 2006. Recuerdo una entrevista a un arquitecto sobre el tema, donde decía que tal vez “una chispa lo encendió”, dados los recuerdos disímiles que alberga, confrontados. Tal vez tiene razón.
Tras este periodo de oscuridad se reconstruye, en septiembre de 2010, como Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, con una remodelación (2008-2010) a cargo de Cristián Fernández y Lateral Arquitectura. Más allá de lo elitistas y cerradas, para los sectores populares, que pueden ser estas intervenciones, su propuesta en cuanto a arquitectura parece interesante. Plantea, según el mismo autor, transiciones en la transparencia, mediante Corten perforado.
Abajo, una introducción de los autores:
https://www.archdaily.cl/cl/02-52707/centro-cultural-gabriela-mistral-cristian-fernandez-arquitectos-lateral-arquitectura-diseno

Incorpora salas de teatro y museo, bajo la continuidad de este revestimiento que va de lo transparente a lo opaco, alternándolo con muros cortina, y ventanales, siguiendo juegos básicos, y secundarios. La cáscara lo cubre, pero cuando el programa quiere ser visto los vidrios lo develan.
La Iglesia de Los Domínicos de Santiago (1809), otro ejemplo de revestimiento icónico, y marca de contexto, fue construida por sus frailes como conjunto de iglesia y convento, a utilizar como noviciado. En 1847, se reconstruye el frontis, completándose las torres conocidas, con cúpulas de cobre. Del rojizo original, una pátina cubre estas cúpulas, dándoles un aspecto verde característico, sin que las hayan pintado.
Constituirse en “signo” de lugar, así es un aspecto interesante, que puede ser clave para fachadas más contemporáneas.
https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_Los_Dominicos_(Santiago_de_Chile)
https://www.eiq.cl/dr-jaime-morales-se-refiere-a-patina-de-oxido-color-verde-que-recubre-monumentos-hechos-de-cobre/

Conclusiones
Siguiendo esta veta naturalista, a propósito, primero de Wright, y luego del proyecto de remodelación del GAM, pienso en recursos de transición, en torno a elementos anclados. Heterogeneidad mediante ritmo, y elementos ligeros.
Patrones meticulosos, matemáticos, o lo que han aportado últimamente las pátinas: texturas casi acuareladas, en movimiento. Recuerda cuando algo es inspirado, o por el contrario está muy estudiado. O está recibiendo presión, y es muy medido, meticuloso, y se le opone un verter, o derramar. Como los mismos contextos son: una indeterminación.
Un diseño geométrico no deja de producir cierta tensión. El agrado “un poco constreñido” de algo que tal vez “calzó justo”, y en cambio cuando son producto de la atmósfera pueden ser relajantes: formas de tinta, pulso, derrame.
En mis proyectos, vuelvo a la idea de un elemento liviano, colgante, de una estructura gruesa. Estoy trabajando en modulaciones, para que calcen con la arquitectura. Alterno dos tipos de muro cortina, colgante y de marcos. Abordaré el tema en forma más pormenorizada en un próximo posteo.
Con respecto al primer tema, pensaba en un próximo artículo también la idea de abordar “edificios exitosos”. Aquellos que recuperan la inversión, a propósito del primer caso visto, y su polémica. Que sean vanguardia y prosperen, más que ser solo un gran esfuerzo para dejar una especie de impronta, o ejemplo. O una especie de "suicidio" arquitectónico, o sacrificio.
Símbolos de sistemas, símbolos de una idea, o de una forma de trabajo. Tal vez busque como referencia estados de apogeo. Como los momentos "saludables" de las ideas. Seguiré, por otro lado, con la idea de patrones de fachada. Casi un rompecabezas, rítmico.

Friday, November 08, 2024

Voladizos: proporción, ligereza y pesadez

Los voladizos de la Casa de la Cascada, de Frank Lloyd Wright, son parte crucial de esa obra. Proyectados sobre el salto de agua, directamente, conviviendo con éste, estas salientes horizontales producen percepción de ingravidez, y son un referente de las posibilidades del hormigón, a través de vigas de concreto armado empotradas, en un total monolítico con el resto de la estructura. El diseño de la casa resulta armónico con el contexto de los árboles y el cauce natural, reflejando el concepto de arquitectura orgánica. Los “cantilevers” (voladizos), suspendidos sobre la cascada, se consideran un hito de la arquitectura moderna.
https://prontubeam.com/articulos/articulos.php?Id_articulo=40
http://www.waterhistory.org/artinfo/fallingwater/
A pesar de la brillantez de Wright, sin embargo, el proyecto tenía un defecto crítico. El diseño original no proporcionaba suficiente apoyo para la sección en voladizo sobre el arroyo. Como consecuencia, las famosas terrazas comenzaron a hundirse tan pronto se construyen, causando grandes grietas en el hormigón, hundimiento que continúa durante las seis décadas siguientes. En 1995, la “Western Pennsylvania Conservancy”, propietaria del inmueble, contrata a la firma de ingeniería Robert Silman Associates, para examinar sus problemas estructurales. Los resultados de su investigación indicaron que las vigas que sostenían la casa seguían doblándose, y que el edificio terminaría derrumbándose de no hacerse nada.
Las reparaciones, de las principales vigas en voladizo, terminan en marzo de 2002. Las tensiones excesivas se resuelven a través del concepto de postensión. Así cables de acero, de alta resistencia, se fijan a ambos lados de cada viga, anclados en bloques de hormigón, y fijos al extremo de la viga (ilustración superior). Los cables, o cordones, se tensan a continuación desde el exterior, mediante una palanca hidráulica. La tensión en los hilos de postensado ejerce un momento de flexión positivo sobre la viga, contrarrestando el momento negativo causado por la acción del voladizo. El refuerzo de las vigas en voladizo del proyecto así garantiza su estabilidad estructural, durante años. Además, estabiliza la casa sin necesidad de apoyos permanentes, que se levanten del arroyo. Durante el tiempo de ejecución, se decidió colocar una celosía metálica bajo los voladizos, que frenara la caída (ilustración superior).
https://www.bbc.com/mundo/vert-cul-40341010

Proyecto de vivienda
Pasando a mis proyectos, y actividades, entre otros encargos, este año estuve resolviendo una casa, en Parral, al sur de la Región del Maule (VII), y fue interesante ir chequeando sus avances constructivos.
Croquis de una casa en Parral (2024), diseño propio.

Esta fue una casa que partió desde el principio como un encargo a partir de proporciones, de distribuir espacios arquitectónicos en un total, en un perímetro construible que se le ocurrió al cliente, trazando un rectángulo de 13x6m entre el acceso de su sitio, y sus sembrados. De hecho, partió desde las estructuras, y sus ejes, que fue lo primero que se hizo: el proyecto de cálculo. El encargo inicial.
Creo que fue afortunado partir la longitud en cuatro, en principio matemáticamente, con el comando “divide” de Autocad, y después irlo adaptando a los requerimientos, que la hicieron crecer. La planta de segundo piso construida finalmente se parece bastante a la original. En la imagen (arriba), primer esquema de distribución.
En su diseño se contempló un pasillo externo en segundo piso, que a la vez da sombra para un corredor en primer piso. A su vez, se genera un remate como terraza en el costado oriente, con vista sobre los sembrados. En un principio, se pensó con apoyo de pilares distribuidos en los mismos ejes, pero, como desafío, finalmente se contemplaron, tanto pasillo, como terraza, en volado, dando una impresión “flotante”.
Esquema de placa y pernos, presentados al cliente, a mediados de este año (arriba)
Fue realmente un reto generar este voladizo, dado que la vivienda se había contemplado con dos pisos, en una cáscara de albañilería reforzada, y ya consideraba un entrepiso de vigas metálicas. Mediante placa, y una viga más ligera, pudo resolverse este detalle. Con vigas, que se prolongan, continuas, sobre una transversal, a su vez, se generó un voladizo más largo, para la terraza.
Voladizo en sector de terraza, casa en Parral (diseño propio)

Desde esta terraza, finalmente, es posible apreciar, en la lejanía, los Nevados de Chillán, y el volcán Lonquimay.
En los cursos del profesor Astaburuaga, cercano de Juan Borchers, recuerdo que hablaba de la habilidad de dibujar el valle central de Chile, de memoria. Con el tiempo, él había aprendido a esbozarlo. Yo no lo sé, tengo que estar en el lugar, por eso ese conocimiento me llama la atención.
Vista desde la terraza.
Vista desde el sur.
Vista desde el nororiente (foto tomada en la tarde)

Diseño ideológico
Estos días he estado pensando en la importancia y permanencia del tema. Ante la posibilidad de materializar, es bueno esforzarse en que la obra mantenga su criterio, antes que se diluya en casuística, en meros hechos, y posibles caprichos.
Nos debiera preocupar de dónde viene lo construido, de qué ideas. Qué tendencias nos alimentan, moviendo nuestra voluntad. Las temáticas sociales, por su parte, siempre debieran estar presentes.

Solicitación
El tema de la solicitación es muy importante.
Es muy distinto si, en una obra, está en voladizo una cubierta, que un piso transitable. También es distinto si la obra es privada o de uso público.
Ejemplo de este tema, es un puente en Estados Unidos, conocido como I-35W, cuyo colapso en 2007 fue noticia en los medios. Éste, duró 40 años en funcionamiento, porque sencillamente no estaba solicitado de la manera en que estaba cuando se derrumbó.
I-35W fue un puente de arco metálico, ubicado en la ciudad de Minneapolis. Un reticulado de acero, de largas luces, diseñado en la década de los 60. En determinado momento, se consideró que sus placas de conexión, eran demasiado delgadas para la carga y, teniendo la oportunidad, nunca se reparó aquello, y siempre se recargó más.
Las placas de "escudete" (elemento de construcción en puentes) así eran sólo la mitad de espesas de cómo deberían haber sido, según el dibujo inferior, parte de múltiples análisis que se pueden encontrar hoy en internet. Otro factor, que contribuyó a la caída, fueron las casi 300 toneladas de materiales de construcción almacenados en la cubierta, por las renovaciones. Luego, el intenso flujo vehicular, en la hora pico, que la desencadenó.
https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_I-35W_del_r%C3%ADo_Misisipi
https://dev.thinkreliability.com/case_studies/root-cause-analysis-of-the-i-35-bridge-collapse/
En 2007, finalmente, el puente de la autopista Interestatal 35W, que cruzaba el Río Misisipi, colapsa por sobrecarga, provocando la muerte de 13 personas y unas 100 heridas. En 2006, se había planeado reforzar con acero, pero el proyecto había sido cancelado. Enumerando  las causas materiales del derrumbe, en conclusión: primero, placas de conexión muy delgadas, para manejar la carga de diseño, fallando por fractura. Segundo, se incrementó la carga estática, en un 20%, al añadir 2 pulgadas (5,08 cm) de concreto, a la superficie de rodadura. Tercero: excesivo peso en materiales y equipo de construcción, sobre el punto más débil, justo a la hora del derrumbe, alrededor de las 6 PM. Pero la causa determinante, que desemboca en la caída, es el inadecuado y equivocado mantenimiento, y falla en la observación continua, que pudo haber evitado el desenlace, en cualquier reparación intermedia. Sirve acá como contrapunto, de hecho, el primer ejemplo, de la Casa de la Cascada, como caso con supervisión, y observación permanente.

Control del peso
La arquitectura transita de la ligereza a la pesadez, y a veces son convenientes las estructuras reticuladas. No todo se resuelve con gran peso, y aquello muchas veces no es viable. Colgar, aligerar es un buen recurso. Y más que volado, un elemento suspendido es un “asomo”, de un cuerpo que ya está empotrado en gran parte en un soporte, casi como estirar un brazo, o una extremidad, de un “torso” bastante sustentable.
Me han llamado la atención casos cuyo tema parece ser el centro de gravedad. Éste es el punto en el que se ejerce el peso del cuerpo, conocido también como centro de balance, o de equilibrio, y que depende de la forma, y de la distribución de la masa. Se puede utilizar para calcular el equilibrio de un sistema, vale decir donde se considera ejercido el peso, para ver donde se aplique refuerzo.
La Torre de Observación de Aves, de GMP Architekten, en Graswarder-Heiligenhafen, Alemania, construida entre 2003 y 2005, destaca por su integración con el entorno, su simplicidad, y su capacidad para acoger a un gran número de visitas.
Construida en alerce siberiano, se contextualiza con la reserva de aves en que se emplaza, mediante un entramado escultórico de vigas, travesaños, y diagonales, que potencia una generación geométrica romboide, y a la vez representa la figura de un pájaro que se posa en el suelo. Una escalera permite subir a una torre de 15 metros, con una estación de observación vidriada, como remate. Así el aporte de esta obra puede estar en una construcción sencilla, que resuelve el ascenso con una pendiente de 30°, reflejada en el partido y su diseño estructural, que solucionan tanto voladizo como arriostramiento, garantizando la indeformabilidad de manera unitaria, con diagonales que refuerzan las verticales solicitadas.
https://www.archdaily.cl/cl/02-16403/torre-de-observacion-de-aves-gmp-architekten
Buscando referentes de equilibrio, también me ha parecido interesante la reinterpretación de la casa Gropius, y de los maestros de la Bauhaus, por ser quienes primero proponen estos temas. Y la famosa silla en voladizo de Breuer, que prescinde de patas traseras. Posiblemente aborde esas obras en algún artículo próximo.
https://www.goethe.de/prj/hum/es/dos/bau/20459317.html
Volviendo al proyecto de vivienda, al ver la casa construida, más allá de planimetrías, en pantallas, e impresiones, me gustaron sus proporciones, me parecieron armónicas. El hecho de que tenga lenguaje de “casa de campo”, a petición del cliente, más bien me gusta, y me pareció interesante resolver las cubiertas, con cuatro aguas. También diseñé los muebles de la cocina, que también se construyeron, pero eso es otra historia. Junto a otros proyectos, posiblemente exponga mejor este caso en próximos posteos.