Armonía tácita, infraestructura y flexibilidad
Es posible que exista un orden, o armonía tácita. Y que la naturaleza siga patrones matemáticos. Pienso esto en torno al tema de lo virtual, de la virtualidad. Lo virtual es lo que se supone, se sobreentiende, en potencia, a punto de ser trazado sin estarlo. Por otro lado, existe una formalización, que procura escoger las mejores condiciones de la virtualidad, que es el tablero o base donde la forma se mueve. Lo formal es lo concreto, lo innegable.
El prototipo “Dominó”, de Le Corbusier (1915), habla de estructura y virtualidad. Dominó es un esqueleto, que puede tener distintos resultados, a partir de una base común. La armadura o esqueleto es igual para todos, lo implícito es una potencialidad tácita sobre éste, una planta libre sobre pilotis, donde el resultado final es diverso y variable. Arriba: Prototipo Dominó de Le Corbusier, construido en madera, por la Architectural Association de Londres (2014), ilustración propia en acuarela.
Tácita, callada, silente, una potencia de trazos estructurantes está presente intrínsecamente en la naturaleza de lo que nos rodea. Manteniendo la estructura, pero variando la envolvente, construirla por módulos puede ser un partido de generación. Un elemento de soporte, y otro de variación. La Casa Shodan (Ahmedabad, India, arriba), construida entre 1952 y 1956, puede entenderse como uno de los resultados del prototipo Dominó. Su diseño es estructuralmente simple, y complejo en cuanto a recintos. Marco general de hormigón, moldaje a la vista, destacándose la cubierta-parasol. La disposición de los pilares, hasta la altura total, se basa en el esqueleto del prototipo. Desplegado sobre recintos heterogéneos, discontinuos, el techo reconstruye el volumen, mientras las plantas se articulan con una rampa, similar a la Villa Savoye. Al igual que en otras obras de Le Corbusier, predominan hormigón y ladrillo. Al prototipo original, luego, acuden condiciones vernáculas: control solar, permeabilidad, inercia térmica, integración con la vegetación, y muy especialmente la cultura india, que determina sus proyectos en esta etapa. Celosías horadadas, y colores internos, finalmente, otorgan una fisonomía característica a las fachadas. Arriba: una fachada más cerrada y otra con celosías, y esquema de Le Corbusier de ventilación. Abajo: plantas de la vivienda.
https://www.urbipedia.org/hoja/Casa_Shodan Renacimiento y arquitectura: la figura humana ad circulum y ad quadratum
Es interesante el encuentro de lo ideal y lo físico. Y medir podría ser un nexo, porque es una referencia, construida o no. Medir es tomar parte de la virtualidad, comprenderla. Poner en relación, de alguna forma comparar, remitir a algo conocido. Y en forma precisa, exacta.
Da Vinci, y los artistas del Renacimiento, se plantearon como tema de su vida revelar las relaciones geométricas que gobiernan el mundo natural. Según sus palabras, "el hombre es el modelo del mundo", y parte de su legado son las proporciones del “Hombre de Vituvio”, dibujo realizado en torno a 1490, en uno de sus diarios. https://es.wikipedia.org/wiki/Hombre_de_Vitruvio
https://www.elmostrador.cl/cultura/2020/07/06/leonardo-da-vinci-las-mil-y-un-maneras-en-las-que-el-hombre-de-vitruvio-revela-que-el-artista-italiano-era-un-genio/
En realidad, sin embargo, no es idea propia, sino respuesta a un antiguo desafío. Su boceto es un “intento de gráfica” de un estudio que no la tenía, planteado en “De Architectura”, por Vitruvio. Según Vitruvio, “dado que el objeto más perfecto de la naturaleza es el hombre, un edificio perfecto debía ser proporcionado como el cuerpo humano”. El dilema que plantea luego es contener un hombre con los brazos extendidos, en un círculo cuyo centro es el ombligo, y sus extremidades toquen la circunferencia. E inscribir la misma figura en un cuadrado (ad circulum y ad quadratum). Primero, es el arquitecto Giacomo Andrea quien descentra el cuadrado del círculo (dibujo de la imagen superior), y después Da Vinci (abajo) quien remarca las relaciones, y completa la respuesta, dando solución a este problema. Este tipo de desafío, en la época moderna, es recogido y perfeccionado con masa crítica, y luego puesto en práctica, con una utilidad funcional, por arquitectos como Le Corbusier, a través del Modulor, y por Ernst Neufert, con su libro sobre estándares arquitectónicos: “Arte de Proyectar en Arquitectura”.
https://www.archdaily.cl/cl/949493/la-evolucion-de-las-escalas-humanas-en-la-arquitectura Otro aspecto interesante de la obra de Da Vinci, es que incluso tratándose de la búsqueda del alma, Da Vinci pensaba que estaba en un lugar físico. En un lugar del cerebro, invirtiendo gran parte de su tiempo en aquello. Da Vinci ve en el cerebro luego el órgano esencial para entender la relación entre el mundo externo e interno, entre micro y macrocosmos. En este empeño, busca donde se sitúa el alma y cómo se relaciona con los sentidos, abordando así la noción de conciencia. Estudia el cráneo, la médula espinal y los nervios periféricos, a través de ilustraciones detalladas, avanzando y perfeccionando en la investigación y comprensión de la anatomía. Arriba: estudio anatómico del cerebro, el corazón y la musculatura (Leonardo da Vinci). Nótese el grado de exactitud al que llega, comparable a la actual fotografía, y que aún tiene utilidad en la medicina.
“Arquitecturizar” y “esculturizar” para producir variedad: la composición
La composición en un proyecto de arquitectura le debe mucho a las repeticiones, pero no es solo eso. En determinado momento cambian, en determinado momento se mueven. ¿Cómo se sigue en equilibrio y no en caos?
El ejercicio que me he planteado en mis proyectos actualmente, partiendo por el conjunto "Tierra de Remolinos", es procurar variabilidad que no sea desorden, tentando con composición. Con elementos de inflexión, heterogéneos. Abajo, ejemplo de fachada continua, y variable. Buscando, en este punto, una virtualidad geométrica, para evitar lo antojadizo. Divido expresión y programa, borro la envolvente y vuelvo a cubrir de acuerdo a programa, para generar aberturas y cambios. Geometrías idénticas en planta, así, pueden tener distintas fachadas, dependiendo del uso y contexto. Arquitecturizar y esculturizar, como “verbos”, parecen antónimos. Palabras-concepto, inventadas. A veces se necesita arquitecturizar, y a veces esculturizar. Se puede arquitecturizar una forma natural, vale decir racionalizar la multiplicidad de vectores de un terreno, por ejemplo. Esculturizar por otra parte puede significar variabilidad en lo homogéneo, algo parecido pero más cercano a la composición, al orden matemático. Algunos proyectos arquitecturizan o esculturizan, y los dos conceptos tienen relación con la potencia. Pienso a su vez la relación con el origami, o papiroflexia. Se puede entender así un terreno como un plano plegado, que puede responder a geometrías implícitas. Las figuras icónicas del origami, por ejemplo, cuando se despliegan responden a ejes y simetrías (figura superior: patrones de origami).
Aparece un fuelle o pliegue, movimiento plisado, que transforma los sólidos. Un plegado tiene relaciones: si se vuelve a desplegar se encuentran proporciones, geometrías, correspondencias. La hoja extendida queda marcada de los rasgos o trazos de la figura tridimensional.
Estas correspondencias tienen que ver con tensiones, esfuerzos, geometría producto de física. En teselaciones y corrugaciones de la hoja plana, por ejemplo, al desenrollar se obtiene un patrón que se repite rítmica y regularmente. Recursos que pueden ser útiles para rigidizar y dar estructura a láminas, permitiendo soportar mayores pesos y esfuerzos. Un ejemplo de esta tridimensionalidad es el remolino (figura inferior). https://origami.kosmulski.org/instructions/stacked-whirlwind-molecule https://bermarez.com/papiro/6_teselaciones_y_corrugaciones.html https://langorigami.com/article/crease-patterns-as-art/ Conclusiones
El presente texto parte recordando el prototipo Dominó, y uno de sus resultados prácticos: la casa Shodan. Como primera conclusión se ve que la aplicación de un modelo depende en forma determinante de las condiciones del lugar, de su espíritu, aptitud. Así siempre será distinto. Por orientación, por programa, por composición, por cambio de escala, un prototipo se transforma, adaptando la primera inspiración a las condiciones reales.
Luego, abordaba el desafío de Vitruvio, como hacer calces en una prueba de ingenio. La arquitectura es algo parecido. Da Vinci, luego Le Corbusier, y Neufert, lo enfrentan y actualizan.
Así como la aplicación de un modelo depende de las condiciones del lugar, el ejercicio que he estado planteándome es cerramiento y apertura, en estudios de fachada de proyectos propios. Cómo servir al programa, y cómo dividir la modulación, yendo de lo simple a lo meticuloso. En el conjunto, generar así una fisonomía que evoque el remolino, basada en pliegues, de anversos y reversos, y dar lugar a una infraestructura unificadora, donde los elementos no estructurantes vayan moviéndose con soltura, flexibilidad. En todo orden de cosas: comprender un orden mayor, y también comprender una complejidad.
El prototipo “Dominó”, de Le Corbusier (1915), habla de estructura y virtualidad. Dominó es un esqueleto, que puede tener distintos resultados, a partir de una base común. La armadura o esqueleto es igual para todos, lo implícito es una potencialidad tácita sobre éste, una planta libre sobre pilotis, donde el resultado final es diverso y variable. Arriba: Prototipo Dominó de Le Corbusier, construido en madera, por la Architectural Association de Londres (2014), ilustración propia en acuarela.
Tácita, callada, silente, una potencia de trazos estructurantes está presente intrínsecamente en la naturaleza de lo que nos rodea. Manteniendo la estructura, pero variando la envolvente, construirla por módulos puede ser un partido de generación. Un elemento de soporte, y otro de variación. La Casa Shodan (Ahmedabad, India, arriba), construida entre 1952 y 1956, puede entenderse como uno de los resultados del prototipo Dominó. Su diseño es estructuralmente simple, y complejo en cuanto a recintos. Marco general de hormigón, moldaje a la vista, destacándose la cubierta-parasol. La disposición de los pilares, hasta la altura total, se basa en el esqueleto del prototipo. Desplegado sobre recintos heterogéneos, discontinuos, el techo reconstruye el volumen, mientras las plantas se articulan con una rampa, similar a la Villa Savoye. Al igual que en otras obras de Le Corbusier, predominan hormigón y ladrillo. Al prototipo original, luego, acuden condiciones vernáculas: control solar, permeabilidad, inercia térmica, integración con la vegetación, y muy especialmente la cultura india, que determina sus proyectos en esta etapa. Celosías horadadas, y colores internos, finalmente, otorgan una fisonomía característica a las fachadas. Arriba: una fachada más cerrada y otra con celosías, y esquema de Le Corbusier de ventilación. Abajo: plantas de la vivienda.
https://www.urbipedia.org/hoja/Casa_Shodan Renacimiento y arquitectura: la figura humana ad circulum y ad quadratum
Es interesante el encuentro de lo ideal y lo físico. Y medir podría ser un nexo, porque es una referencia, construida o no. Medir es tomar parte de la virtualidad, comprenderla. Poner en relación, de alguna forma comparar, remitir a algo conocido. Y en forma precisa, exacta.
Da Vinci, y los artistas del Renacimiento, se plantearon como tema de su vida revelar las relaciones geométricas que gobiernan el mundo natural. Según sus palabras, "el hombre es el modelo del mundo", y parte de su legado son las proporciones del “Hombre de Vituvio”, dibujo realizado en torno a 1490, en uno de sus diarios. https://es.wikipedia.org/wiki/Hombre_de_Vitruvio
https://www.elmostrador.cl/cultura/2020/07/06/leonardo-da-vinci-las-mil-y-un-maneras-en-las-que-el-hombre-de-vitruvio-revela-que-el-artista-italiano-era-un-genio/
En realidad, sin embargo, no es idea propia, sino respuesta a un antiguo desafío. Su boceto es un “intento de gráfica” de un estudio que no la tenía, planteado en “De Architectura”, por Vitruvio. Según Vitruvio, “dado que el objeto más perfecto de la naturaleza es el hombre, un edificio perfecto debía ser proporcionado como el cuerpo humano”. El dilema que plantea luego es contener un hombre con los brazos extendidos, en un círculo cuyo centro es el ombligo, y sus extremidades toquen la circunferencia. E inscribir la misma figura en un cuadrado (ad circulum y ad quadratum). Primero, es el arquitecto Giacomo Andrea quien descentra el cuadrado del círculo (dibujo de la imagen superior), y después Da Vinci (abajo) quien remarca las relaciones, y completa la respuesta, dando solución a este problema. Este tipo de desafío, en la época moderna, es recogido y perfeccionado con masa crítica, y luego puesto en práctica, con una utilidad funcional, por arquitectos como Le Corbusier, a través del Modulor, y por Ernst Neufert, con su libro sobre estándares arquitectónicos: “Arte de Proyectar en Arquitectura”.
https://www.archdaily.cl/cl/949493/la-evolucion-de-las-escalas-humanas-en-la-arquitectura Otro aspecto interesante de la obra de Da Vinci, es que incluso tratándose de la búsqueda del alma, Da Vinci pensaba que estaba en un lugar físico. En un lugar del cerebro, invirtiendo gran parte de su tiempo en aquello. Da Vinci ve en el cerebro luego el órgano esencial para entender la relación entre el mundo externo e interno, entre micro y macrocosmos. En este empeño, busca donde se sitúa el alma y cómo se relaciona con los sentidos, abordando así la noción de conciencia. Estudia el cráneo, la médula espinal y los nervios periféricos, a través de ilustraciones detalladas, avanzando y perfeccionando en la investigación y comprensión de la anatomía. Arriba: estudio anatómico del cerebro, el corazón y la musculatura (Leonardo da Vinci). Nótese el grado de exactitud al que llega, comparable a la actual fotografía, y que aún tiene utilidad en la medicina.
“Arquitecturizar” y “esculturizar” para producir variedad: la composición
La composición en un proyecto de arquitectura le debe mucho a las repeticiones, pero no es solo eso. En determinado momento cambian, en determinado momento se mueven. ¿Cómo se sigue en equilibrio y no en caos?
El ejercicio que me he planteado en mis proyectos actualmente, partiendo por el conjunto "Tierra de Remolinos", es procurar variabilidad que no sea desorden, tentando con composición. Con elementos de inflexión, heterogéneos. Abajo, ejemplo de fachada continua, y variable. Buscando, en este punto, una virtualidad geométrica, para evitar lo antojadizo. Divido expresión y programa, borro la envolvente y vuelvo a cubrir de acuerdo a programa, para generar aberturas y cambios. Geometrías idénticas en planta, así, pueden tener distintas fachadas, dependiendo del uso y contexto. Arquitecturizar y esculturizar, como “verbos”, parecen antónimos. Palabras-concepto, inventadas. A veces se necesita arquitecturizar, y a veces esculturizar. Se puede arquitecturizar una forma natural, vale decir racionalizar la multiplicidad de vectores de un terreno, por ejemplo. Esculturizar por otra parte puede significar variabilidad en lo homogéneo, algo parecido pero más cercano a la composición, al orden matemático. Algunos proyectos arquitecturizan o esculturizan, y los dos conceptos tienen relación con la potencia. Pienso a su vez la relación con el origami, o papiroflexia. Se puede entender así un terreno como un plano plegado, que puede responder a geometrías implícitas. Las figuras icónicas del origami, por ejemplo, cuando se despliegan responden a ejes y simetrías (figura superior: patrones de origami).
Aparece un fuelle o pliegue, movimiento plisado, que transforma los sólidos. Un plegado tiene relaciones: si se vuelve a desplegar se encuentran proporciones, geometrías, correspondencias. La hoja extendida queda marcada de los rasgos o trazos de la figura tridimensional.
Estas correspondencias tienen que ver con tensiones, esfuerzos, geometría producto de física. En teselaciones y corrugaciones de la hoja plana, por ejemplo, al desenrollar se obtiene un patrón que se repite rítmica y regularmente. Recursos que pueden ser útiles para rigidizar y dar estructura a láminas, permitiendo soportar mayores pesos y esfuerzos. Un ejemplo de esta tridimensionalidad es el remolino (figura inferior). https://origami.kosmulski.org/instructions/stacked-whirlwind-molecule https://bermarez.com/papiro/6_teselaciones_y_corrugaciones.html https://langorigami.com/article/crease-patterns-as-art/ Conclusiones
El presente texto parte recordando el prototipo Dominó, y uno de sus resultados prácticos: la casa Shodan. Como primera conclusión se ve que la aplicación de un modelo depende en forma determinante de las condiciones del lugar, de su espíritu, aptitud. Así siempre será distinto. Por orientación, por programa, por composición, por cambio de escala, un prototipo se transforma, adaptando la primera inspiración a las condiciones reales.
Luego, abordaba el desafío de Vitruvio, como hacer calces en una prueba de ingenio. La arquitectura es algo parecido. Da Vinci, luego Le Corbusier, y Neufert, lo enfrentan y actualizan.
Así como la aplicación de un modelo depende de las condiciones del lugar, el ejercicio que he estado planteándome es cerramiento y apertura, en estudios de fachada de proyectos propios. Cómo servir al programa, y cómo dividir la modulación, yendo de lo simple a lo meticuloso. En el conjunto, generar así una fisonomía que evoque el remolino, basada en pliegues, de anversos y reversos, y dar lugar a una infraestructura unificadora, donde los elementos no estructurantes vayan moviéndose con soltura, flexibilidad. En todo orden de cosas: comprender un orden mayor, y también comprender una complejidad.
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