Dominó, Monol y Citrohan: en torno al prototipo
“La arquitectura es una de las necesidades más urgentes del hombre, ya que la
casa ha sido siempre la indispensable y primera herramienta que se ha forjado.
Una casa es una máquina de habitar: baños, sol, agua caliente, agua fría,
temperatura a voluntad, conservación de los alimentos, higiene, belleza mediante
la proporción”
Le Corbusier, “Hacia una arquitectura”
A lo largo de su carrera Le Corbusier concibe tres prototipos básicos de vivienda: Dominó, Monol, y Citrohan, que tienen en común el objetivo de la fabricación en serie, al igual que maquinarias, siendo el último el modelo que más alcanza a desarrollar. Este interés es uno de sus temas principales de investigación: la industrialización y el ideal de una casa que una lógica y economía. Una vivienda de carácter social, adaptada a una época de máquinas e inventos, y a la producción de nuevos transportes, aviones, vehículos, barcos elaborados mediante estandarización y piezas prefabricadas. Así concebiría las viviendas, para procurar responder en menor tiempo y costo a los requerimientos de la población. Arriba: Casa Citrohan, Le Corbusier (1927), acuarela propia.
"Si el problema de la vivienda, del departamento, se estudiase como un chasis, se vería mejorar y transformarse rápidamente nuestras casas. Si las casas fuesen construidas industrialmente, en serie, como los chasis, se vería surgir rápidamente formas inesperadas, pero sanas, defendibles, y la estética se formularía con una precisión sorprendente". Esto ante el hacinamiento e insanidad de las condiciones de vivienda de esa época.
Dom-ino: una estructura de reconstrucción de posguerra
La casa Dominó (1914-1915) viene de un sistema estructural, pensado para la reconstrucción después de la Primera Guerra Mundial, y que es bastante manifiesto: dos planos horizontales, uno dispuesto como suelo y otro como cubierta o entrepiso, soportados por seis columnas de hormigón armado, que permiten gran libertad interior y posibilitan cerramientos no estructurales con mortero de cemento y escombros de las casas destruidas, reutilizando materiales en condiciones de recuperar.
El nombre combina la palabra “domus” (casa) y la idea de piezas de dominó, ya que las unidades se pueden alinear en serie, como fichas. Por otra parte, une “domus”, con “innovación”. Este esqueleto estructural, o armazón, y la capa exterior o piel arquitectónica, se conciben ahora como dos elementos separados, diferentes en términos materiales y de función.
En 2014, a cien años, la Architectural Association de Londres inaugura el simposio “The Dom-ino Effect”, conmemorando la idea, y construyéndose en el evento un modelo en tamaño real de la estructura, en los jardines de la Bienal de Venecia. El hormigón es sustituido por madera, empleando una tecnología de construcción propia del siglo XXI, como la madera reconstituida (GSA-Tecnología). Permanecen los principios básicos del prototipo: elementos prefabricados ensamblados en el lugar, revestimientos locales, y unidades que se pueden multiplicar horizontal o verticalmente, como piezas de dominó.
Al ser construido 1:1 se obtienen interesantes perspectivas, que son más artificiales y complejas de imaginar en un esquema dibujado. Esto, si bien la ausencia de recintos, barandas y “condiciones de habitabilidad y normativas”, la convierten, y de alguna forma la limitan, en una escultura de obra gruesa, no habitada. Nótese el tope en la primera escalera, para indicar el límite para transitar.
Más sobre el prototipo Dominó:
https://tiposdearte.com/arquitectura/casa-domino-de-le-corbusier
https://marcelogardinetti.wordpress.com/2019/11/26/le-corbusier-dom-ino/
Artículo sobre “La vivienda económica en Le Corbusier”:
http://200.89.73.130/index.php/INVI/article/view/81/580
Monol: el empleo de la bóveda en serie
En el prototipo Dominó, Le Corbusier había sacrificado la flexibilidad en altura al emplear capas superpuestas de pisos rectos, de modo que buscará experimentar otras posibilidades. En la casa Monol (1919), plantea curvar la capa superior a modo de bóveda, acentuando así la verticalidad. Este énfasis es interesante, porque puede haberlo llevado a encontrar la tan buscada continuidad espacial que logra en la casa Citrohan.
Monol es un prototipo o proyecto de casa, también no construido, en el que propone una serie de espacios abovedados, con bóvedas de cañón rebajadas en la cubierta, sobre un entramado en planta, idea que después aplicará en las casas Henfel (1935) y Jaoul (1954).
Arriba: croquis de bóvedas en serie (Le Corbusier, cuaderno de viaje, 1928). Básicamente es un esquema, que muestra una búsqueda en torno a la continuidad de la cubierta entre los módulos, y sobre todo el propósito de otorgar expresividad con este elemento, que va replicándose.
El empleo de distintos materiales, como ladrillo, madera, hormigón, y el lenguaje curvo de la cubierta, otorgan autonomía con respecto a la vanguardia de la época. A pesar de ser el prototipo menos desarrollado, y el más acotado en cuanto a resultados prácticos, es interesante notar en él la influencia de Gaudí y la referencia a la bóveda catalana, que adapta a su propia visión, simplificándola. Así incorpora las innovaciones estructurales del hormigón a la expresión de un elemento artesanal. En su viaje a Barcelona, en 1928, Le Corbusier elogia estos métodos constructivos, recurriendo luego a arquitectos y maestros catalanes para procurar comprenderlos, y adaptarlos a sus proyectos.
En la casa Jaoul, dentro de la modulación, las bóvedas cubren la luz entre vigas paralelas de hormigón, que actúan como moldaje permanente para los forjados, y que descansan en muros de ladrillo. Desde afuera, el aspecto es basto, de juntas imperfectas e industrial. Por dentro, los espacios están conectados, mientras que la luz, desde múltiples direcciones, acentúa los materiales naturales: cerámica, madera, hormigón visto, con marcas de moldajes, y planos pintados a intervalos. Es de las viviendas, dentro de su obra, que tiene más fisonomía escultórica.
Antonio Bonet Castellana, Le Corbusier y la bóveda catalana: forma y orden:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5228842.pdf
Dos ejemplos empleando el prototipo: casa Henfel, y casa Jaoul:
https://es.wikiarquitectura.com/edificio/maisons-jaoul/
https://hyperbole.es/2021/02/le-corbusier-casa-henfel-celle-saint-cloud-1935/
Citrohan: la percepción de continuidad
Este último prototipo refleja desde el nombre su propósito: Citrohan "por no decir Citröen", en alusión a los vehículos, refiriéndose a él como "la máquina de habitar". Construir en serie, proponiendo prefabricación, y reducir el equipamiento al mínimo a favor de los espacios de estar. Que la casa sea a habitar como los autos, barcos y aviones a desplazarse.
Entre 1920-1922 concibe la idea, expuesta en 1920, en el Salón de Otoño, en París. Genera un proyecto, que retoma y desarrolla, hasta 1927, cuando puede construirlo para la Exposición del Deutschen Werkbund, en Weissenhof (Stuttgart). El prototipo Citrohan recoge y completa ideas del prototipo Dominó, y presenta, por primera vez en su carrera, la idea de espacio central que convoque el estar familiar.
El prototipo Citrohan conecta espacios entre las plantas, enfatizando una dirección hacia el ventanal que caracterizará la fachada. En la colonia Weissenhof (1927), obtiene una gran sala vertical, suprimiendo la parte delantera del segundo piso, y repite este recurso en la cubierta, horadando parte de ella para obtener una terraza semi interior. Habitaciones y servicios se disponen en la parte posterior, abiertos sobre el vacío principal.
Ambos prototipos, Dominó y Citrohan, ofrecen posibilidades distintas, así mientras el primero abre múltiples posibilidades horizontales, el segundo refuerza lo vertical. Le Corbusier mezclará estos dos prototipos en sus proyectos, buscando un espacio que fluya continuo, articulando física y mentalmente los pisos. Aunque en vistas interiores solo se puedan ver dos pisos conectados, es posible imaginar que en el recorrido se construye una imagen total, donde luz, aire y percepciones fluyen ininterrumpidamente. Estar en cualquier nivel, es comprender toda la casa.
Arriba: prototipo N°2, siguiendo la línea de los posteos anteriores de aplicarlo en la generación de tipos de vivienda.
Conclusiones
Esta visión en prototipos (Dominó, Monol, Citrohan), que toman un tema, y lo desarrollan, va acompañando los proyectos de Le Corbusier, y otorgándoles peso y masa crítica. Dominó es reconstrucción, y prever planos en una virtualidad, Monol es un acercamiento a lo artesanal y una primera exploración a lo vertical, y Citrohan es culminación de vertical y horizontal en conexión. Más allá de este empeño, y sus características, pienso estos días en la aplicación de un modelo como concepto de generación. Vuelvo a continuación al conjunto de vivienda que retomo cada cierto tiempo. Arriba y abajo: arquitecturización del prototipo N°2, pensado en anverso y reverso.
¿Por qué proyectar a través de un prototipo? El prototipo es tanto un ideal como un objeto de estudio. Un constructo, una construcción teórica para comprender un problema determinado, y que puede traer un ideario, una cultura, una forma de vida. Producto en sí mismo y génesis, principio para ser aplicado. Lo cierto es que la intuición me lleva ahí. Tal vez es bueno enfatizar y reivindicar aquello en este tiempo, traer un proyecto, un plan. Me parece fundamental no obrar improvisando, no ser solo producto del medio, de las circunstancias. Al pensar su asociación, y verlo, se me ocurre la imagen de un conjunto, llamado “Tierra de Remolinos”. Daré más luces en el próximo posteo, por mientras procuro articularlo y optimizarlo.
Prototipo N°2: articulación y continuidad
Con la inspiración de lograr un proyecto de recintos habitables, posibles de recorrer, y albergar programa a partir de un modelo, abordo estos días el que he llamado prototipo N°2, entre los que he construido, como obras plásticas. No había pensado mayormente en el prototipo N°2, en forma arquitectónica, pero puede ser la oportunidad de abordar ideas nuevas: ejes, asomo, y encuentro de dos tramas, giradas en 45°.
Es donde se manifiesta en forma más clara un cruce. E incorpora el “asomo”, algo que aparece de un muro, que cruza y mira hacia el otro lado.
Yendo de la parte al total y del total a la parte, me hace pensar en torno a la diferencia de escultura y arquitectura, donde esta última refiere la función.
De las últimas lecturas de Le Corbusier veo la posibilidad de articular con prototipos, así pongo en primer lugar este análisis. Últimamente, además, se me ha ocurrido un plegado mayor que los una. Voy a probarlo próximamente, en mis ejercicios de prueba y error, conjuntamente al resto de mis proyectos.
Los tres modelos así debieran ser asociativos, tener capacidad para repetirse entre sí, y ser combinados, generando un total armónico. Un poco la repetición que se ha generado en el prototipo N°1.
El verso “Hacer nacer la rosa”, en esta ocasión, se asoma, cruza a través del límite. Está todo escrito en el reverso. El reverso es la fachada principal.
Las tres estrofas de alguna forma son portadas, frentes, o aspectos de los modelos de viviendas. Se conciben así, dando distinto carácter. La idea es que el prototipo de vivienda, con recintos pensados para habitar, recoja estas portadas, como expresión de ellas. Que tengan una fisonomía distintiva, las que provienen de las estrofas 1, 2 y 3 (abajo).
Al aplicar programa, imagino los niveles de la vivienda organizándose en forma similar a los otros dos prototipos que se han presentado, con variaciones. Giran como hélices en torno al comedor, o estar comedor (abajo).
Primer nivel de estares, cocina y baño, segundo piso de dormitorio principal, terraza, y dormitorio/estudio. Los otros dos pisos alternan estares, dormitorios y estudios. Segundo nivel de la vivienda basada en el Prototipo N°2 (arriba). Tierra de Remolinos. Pensando en torno a la asociatividad.
Le Corbusier, “Hacia una arquitectura”
A lo largo de su carrera Le Corbusier concibe tres prototipos básicos de vivienda: Dominó, Monol, y Citrohan, que tienen en común el objetivo de la fabricación en serie, al igual que maquinarias, siendo el último el modelo que más alcanza a desarrollar. Este interés es uno de sus temas principales de investigación: la industrialización y el ideal de una casa que una lógica y economía. Una vivienda de carácter social, adaptada a una época de máquinas e inventos, y a la producción de nuevos transportes, aviones, vehículos, barcos elaborados mediante estandarización y piezas prefabricadas. Así concebiría las viviendas, para procurar responder en menor tiempo y costo a los requerimientos de la población. Arriba: Casa Citrohan, Le Corbusier (1927), acuarela propia.
"Si el problema de la vivienda, del departamento, se estudiase como un chasis, se vería mejorar y transformarse rápidamente nuestras casas. Si las casas fuesen construidas industrialmente, en serie, como los chasis, se vería surgir rápidamente formas inesperadas, pero sanas, defendibles, y la estética se formularía con una precisión sorprendente". Esto ante el hacinamiento e insanidad de las condiciones de vivienda de esa época.
Dom-ino: una estructura de reconstrucción de posguerra
La casa Dominó (1914-1915) viene de un sistema estructural, pensado para la reconstrucción después de la Primera Guerra Mundial, y que es bastante manifiesto: dos planos horizontales, uno dispuesto como suelo y otro como cubierta o entrepiso, soportados por seis columnas de hormigón armado, que permiten gran libertad interior y posibilitan cerramientos no estructurales con mortero de cemento y escombros de las casas destruidas, reutilizando materiales en condiciones de recuperar.
El nombre combina la palabra “domus” (casa) y la idea de piezas de dominó, ya que las unidades se pueden alinear en serie, como fichas. Por otra parte, une “domus”, con “innovación”. Este esqueleto estructural, o armazón, y la capa exterior o piel arquitectónica, se conciben ahora como dos elementos separados, diferentes en términos materiales y de función.
En 2014, a cien años, la Architectural Association de Londres inaugura el simposio “The Dom-ino Effect”, conmemorando la idea, y construyéndose en el evento un modelo en tamaño real de la estructura, en los jardines de la Bienal de Venecia. El hormigón es sustituido por madera, empleando una tecnología de construcción propia del siglo XXI, como la madera reconstituida (GSA-Tecnología). Permanecen los principios básicos del prototipo: elementos prefabricados ensamblados en el lugar, revestimientos locales, y unidades que se pueden multiplicar horizontal o verticalmente, como piezas de dominó.
Al ser construido 1:1 se obtienen interesantes perspectivas, que son más artificiales y complejas de imaginar en un esquema dibujado. Esto, si bien la ausencia de recintos, barandas y “condiciones de habitabilidad y normativas”, la convierten, y de alguna forma la limitan, en una escultura de obra gruesa, no habitada. Nótese el tope en la primera escalera, para indicar el límite para transitar.
Más sobre el prototipo Dominó:
https://tiposdearte.com/arquitectura/casa-domino-de-le-corbusier
https://marcelogardinetti.wordpress.com/2019/11/26/le-corbusier-dom-ino/
Artículo sobre “La vivienda económica en Le Corbusier”:
http://200.89.73.130/index.php/INVI/article/view/81/580
Monol: el empleo de la bóveda en serie
En el prototipo Dominó, Le Corbusier había sacrificado la flexibilidad en altura al emplear capas superpuestas de pisos rectos, de modo que buscará experimentar otras posibilidades. En la casa Monol (1919), plantea curvar la capa superior a modo de bóveda, acentuando así la verticalidad. Este énfasis es interesante, porque puede haberlo llevado a encontrar la tan buscada continuidad espacial que logra en la casa Citrohan.
Monol es un prototipo o proyecto de casa, también no construido, en el que propone una serie de espacios abovedados, con bóvedas de cañón rebajadas en la cubierta, sobre un entramado en planta, idea que después aplicará en las casas Henfel (1935) y Jaoul (1954).
Arriba: croquis de bóvedas en serie (Le Corbusier, cuaderno de viaje, 1928). Básicamente es un esquema, que muestra una búsqueda en torno a la continuidad de la cubierta entre los módulos, y sobre todo el propósito de otorgar expresividad con este elemento, que va replicándose.
El empleo de distintos materiales, como ladrillo, madera, hormigón, y el lenguaje curvo de la cubierta, otorgan autonomía con respecto a la vanguardia de la época. A pesar de ser el prototipo menos desarrollado, y el más acotado en cuanto a resultados prácticos, es interesante notar en él la influencia de Gaudí y la referencia a la bóveda catalana, que adapta a su propia visión, simplificándola. Así incorpora las innovaciones estructurales del hormigón a la expresión de un elemento artesanal. En su viaje a Barcelona, en 1928, Le Corbusier elogia estos métodos constructivos, recurriendo luego a arquitectos y maestros catalanes para procurar comprenderlos, y adaptarlos a sus proyectos.
En la casa Jaoul, dentro de la modulación, las bóvedas cubren la luz entre vigas paralelas de hormigón, que actúan como moldaje permanente para los forjados, y que descansan en muros de ladrillo. Desde afuera, el aspecto es basto, de juntas imperfectas e industrial. Por dentro, los espacios están conectados, mientras que la luz, desde múltiples direcciones, acentúa los materiales naturales: cerámica, madera, hormigón visto, con marcas de moldajes, y planos pintados a intervalos. Es de las viviendas, dentro de su obra, que tiene más fisonomía escultórica.
Antonio Bonet Castellana, Le Corbusier y la bóveda catalana: forma y orden:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5228842.pdf
Dos ejemplos empleando el prototipo: casa Henfel, y casa Jaoul:
https://es.wikiarquitectura.com/edificio/maisons-jaoul/
https://hyperbole.es/2021/02/le-corbusier-casa-henfel-celle-saint-cloud-1935/
Citrohan: la percepción de continuidad
Este último prototipo refleja desde el nombre su propósito: Citrohan "por no decir Citröen", en alusión a los vehículos, refiriéndose a él como "la máquina de habitar". Construir en serie, proponiendo prefabricación, y reducir el equipamiento al mínimo a favor de los espacios de estar. Que la casa sea a habitar como los autos, barcos y aviones a desplazarse.
Entre 1920-1922 concibe la idea, expuesta en 1920, en el Salón de Otoño, en París. Genera un proyecto, que retoma y desarrolla, hasta 1927, cuando puede construirlo para la Exposición del Deutschen Werkbund, en Weissenhof (Stuttgart). El prototipo Citrohan recoge y completa ideas del prototipo Dominó, y presenta, por primera vez en su carrera, la idea de espacio central que convoque el estar familiar.
El prototipo Citrohan conecta espacios entre las plantas, enfatizando una dirección hacia el ventanal que caracterizará la fachada. En la colonia Weissenhof (1927), obtiene una gran sala vertical, suprimiendo la parte delantera del segundo piso, y repite este recurso en la cubierta, horadando parte de ella para obtener una terraza semi interior. Habitaciones y servicios se disponen en la parte posterior, abiertos sobre el vacío principal.
Ambos prototipos, Dominó y Citrohan, ofrecen posibilidades distintas, así mientras el primero abre múltiples posibilidades horizontales, el segundo refuerza lo vertical. Le Corbusier mezclará estos dos prototipos en sus proyectos, buscando un espacio que fluya continuo, articulando física y mentalmente los pisos. Aunque en vistas interiores solo se puedan ver dos pisos conectados, es posible imaginar que en el recorrido se construye una imagen total, donde luz, aire y percepciones fluyen ininterrumpidamente. Estar en cualquier nivel, es comprender toda la casa.
Arriba: prototipo N°2, siguiendo la línea de los posteos anteriores de aplicarlo en la generación de tipos de vivienda.
Conclusiones
Esta visión en prototipos (Dominó, Monol, Citrohan), que toman un tema, y lo desarrollan, va acompañando los proyectos de Le Corbusier, y otorgándoles peso y masa crítica. Dominó es reconstrucción, y prever planos en una virtualidad, Monol es un acercamiento a lo artesanal y una primera exploración a lo vertical, y Citrohan es culminación de vertical y horizontal en conexión. Más allá de este empeño, y sus características, pienso estos días en la aplicación de un modelo como concepto de generación. Vuelvo a continuación al conjunto de vivienda que retomo cada cierto tiempo. Arriba y abajo: arquitecturización del prototipo N°2, pensado en anverso y reverso.
¿Por qué proyectar a través de un prototipo? El prototipo es tanto un ideal como un objeto de estudio. Un constructo, una construcción teórica para comprender un problema determinado, y que puede traer un ideario, una cultura, una forma de vida. Producto en sí mismo y génesis, principio para ser aplicado. Lo cierto es que la intuición me lleva ahí. Tal vez es bueno enfatizar y reivindicar aquello en este tiempo, traer un proyecto, un plan. Me parece fundamental no obrar improvisando, no ser solo producto del medio, de las circunstancias. Al pensar su asociación, y verlo, se me ocurre la imagen de un conjunto, llamado “Tierra de Remolinos”. Daré más luces en el próximo posteo, por mientras procuro articularlo y optimizarlo.
Prototipo N°2: articulación y continuidad
Con la inspiración de lograr un proyecto de recintos habitables, posibles de recorrer, y albergar programa a partir de un modelo, abordo estos días el que he llamado prototipo N°2, entre los que he construido, como obras plásticas. No había pensado mayormente en el prototipo N°2, en forma arquitectónica, pero puede ser la oportunidad de abordar ideas nuevas: ejes, asomo, y encuentro de dos tramas, giradas en 45°.
Es donde se manifiesta en forma más clara un cruce. E incorpora el “asomo”, algo que aparece de un muro, que cruza y mira hacia el otro lado.
Yendo de la parte al total y del total a la parte, me hace pensar en torno a la diferencia de escultura y arquitectura, donde esta última refiere la función.
De las últimas lecturas de Le Corbusier veo la posibilidad de articular con prototipos, así pongo en primer lugar este análisis. Últimamente, además, se me ha ocurrido un plegado mayor que los una. Voy a probarlo próximamente, en mis ejercicios de prueba y error, conjuntamente al resto de mis proyectos.
Los tres modelos así debieran ser asociativos, tener capacidad para repetirse entre sí, y ser combinados, generando un total armónico. Un poco la repetición que se ha generado en el prototipo N°1.
El verso “Hacer nacer la rosa”, en esta ocasión, se asoma, cruza a través del límite. Está todo escrito en el reverso. El reverso es la fachada principal.
Las tres estrofas de alguna forma son portadas, frentes, o aspectos de los modelos de viviendas. Se conciben así, dando distinto carácter. La idea es que el prototipo de vivienda, con recintos pensados para habitar, recoja estas portadas, como expresión de ellas. Que tengan una fisonomía distintiva, las que provienen de las estrofas 1, 2 y 3 (abajo).
Al aplicar programa, imagino los niveles de la vivienda organizándose en forma similar a los otros dos prototipos que se han presentado, con variaciones. Giran como hélices en torno al comedor, o estar comedor (abajo).
Primer nivel de estares, cocina y baño, segundo piso de dormitorio principal, terraza, y dormitorio/estudio. Los otros dos pisos alternan estares, dormitorios y estudios. Segundo nivel de la vivienda basada en el Prototipo N°2 (arriba). Tierra de Remolinos. Pensando en torno a la asociatividad.
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