Vladimir Brontis: La circunferencia, el dodecágono y el modo “wireframe”

Saturday, December 29, 2012

La circunferencia, el dodecágono y el modo “wireframe”

Desde antiguo, se ha considerado a Dios en la perfección, y se ha asociado a los límites ideales de la geometría. Se ha asociado a una circunferencia de radio infinito y centro en todas partes, por ejemplo. Así Dios aparece como envolvente universal: toda esta noción, sin embargo, es geométrica, por tanto material. Sucede que los pensamientos mayores sitúan ante lo inesperado, y las cosas lógicas se quedan chicas. En este sentido solo es lógico lo que tiene transformación, y aplicación: solo podemos ver lo que se ejecuta, y tiene efecto aplicado. Falta en ese proceso la óptica de la fe, ese punto de vista. Y la fe es parte importante de esa transformación, encauzando la voluntad de las personas.
Puedes decir “arreglé una casa para Dios, la construí con mis propias manos, pero Dios no estuvo”, eso puede pasar. También pasa con las ideas, cuando no se encarnan, o no se reflejan en lo cotidiano. De modo que la ejecución de las cosas no es el único aspecto a considerar.
Cuando el agua se escurre, y no se puede aferrar, entonces la matemática no sirve, se necesitan otras cosas. Es más complejo que un acueducto, es necesario más que un plano: una geometría no puede ayudar. Pero enfoquemos nuestro tema.

El dodecágono: purismo y auxiliaridad
En el presente post abordaré el tema del dodecágono, y la continuación del aumento de lados de un polígono: tridecágono, tetradecágono, etc. Este crecimiento puede tomarse como símbolo, de aproximación progresiva a la forma plena. Pero al mismo tiempo de la finura y la sutileza de la arquitectura contemporánea.
Así como ocurre en el polígono, ocurre en el poliedro. Los múltiples ángulos se aproximan al plano, a la forma original. La superficie de la tierra, se aproxima a una línea horizontal.
En este sentido la figura es cada vez más “pulida” y, esforzándonos en la abstracción, vemos que tiende a la curva completa. Y entendiendo esa generación hablaremos como geómetras, lo que nos aproximará a la arquitectura.

He estado buscando así la presteza de un buen partido general, y la sutileza de abrir afortunadamente un acceso, por ejemplo. Es como cobrar un giro inesperado.

Kaurna Building (2006), del arquitecto John Wardle, es un edificio de la Universidad del Sur de Australia, que alberga escuelas de Arte y Arquitectura en cuatro niveles, planteando quiebre y continuidad: del pliegue al plano sucesivo, incorporando diferentes escalas pero con detalles innovadores, de gran calidad.

El modo “wireframe”: marco de alambre, o estructura alámbrica
Los programas de dibujo contemporáneo en su interfaz tienen un modo de visualización “wireframe”: se pueden ver los vectores de las geometrías: esqueletos de alambre. Y, aparte de ser una herramienta, en la actualidad estamos recurriendo conceptualmente a eso: a una especie de auxiliaridad, o al andamiaje que nos entregan las herramientas modernas. Nos ayudan a ser desde el principio más abstractos, más específicos. Nos ayudan a referir de forma particular, y es lo que marca nuestro tiempo.

El Modulor: punto de discrepancia de Borchers y Le Corbusier
En el “Poema del Angulo Recto”, de Le Corbusier, el ángulo recto era un tope, una referencia para construir, a partir de él podía haber cualquier ángulo, pero el ángulo recto es uno, con características específicas.
El Modulor luego iba a representar el encuentro de esta idea con la antropometría. Me pregunto si en este tiempo el Modulor es válido, pero más complejo, tal vez en forma tridimensional, o con nuevos elementos. Como postura, Borchers estaba de acuerdo en la antropometría, pero discrepaba del Modulor de Le Corbusier, dando paso a un debate sobre proporción del cuerpo y regulación.

La relación entre escala antropométrica y marco orientador es abordada por Borchers en el libro “Meta Arquitectura”, donde expone, en su crítica al Modulor, la observación de no confundir la idea de escala humana con la de medida: “La confusión entre escala de proporciones y escala humana, tal como aparece en el “Modulor” de Le Corbusier, significa la pérdida de la escala humana… se trata de dos cosas diferentes que actúan conjuntas en el dimensionamiento y no cabe confundirla en una sola y única escala de proporciones como en el Modulor: frente a las tres dimensiones ha de concurrir, pero separada, la escala humana como un factor complejo”.
Para Borchers, las proporciones del cuerpo no son generadoras de medida, en el sentido de ser una unidad, como el metro o el centímetro: “A mi entender esta inquisición (la búsqueda del canon proporcional humano), que data como obra explícita, desde la obra de Vitruvio, carece de importancia esencial en arquitectura”.
“…Pero es más, las medidas aisladas tomadas del cuerpo humano externo serán, arquitectónicamente hablando, parcialidades, pues en arquitectura estamos con la totalidad de nuestro organismo en todo momento de manera ineludible”.
Y ejemplifica la idea en la cabeza orientada que nos enseña: Borchers establece de ella un grupo de coordenadas fundamentales para establecer una orientación (sin este cuerpo ¿cómo podríamos orientarnos?)
“La orientación, sí es una propiedad de que la arquitectura no puede prescindir”.
Así, en este argumento, la escala tiene relación con la posibilidad de percepción, en el sentido de dar una orientación.
http://www.bitacoravirtual.cl/2004/12/07/reflexiones-sobre-la-escala-vertical-de-santiago/

Pienso que tal vez es bueno ir a lo básico, así uno diseña pensando “lo que se puede aferrar”, “lo que se puede cargar con el brazo”, “por donde se puede pasar”: el cuerpo humano siempre está presente, y no observarlo sería lo incorrecto. Aplicar la ampliación de la relación del brazo con el tronco, por ejemplo, cuando se trata de escalas, claro, tendría reparos: deja de cumplir la función de acarrear, de asir, de tomar, porque ya no es abordable, y solo es un orden, una matriz, que se ha desnaturalizado. Es una proporción estética. Bueno, mi forma de abordar y mis argumentos suelen tener que ver con responder requerimientos naturales: es permanente, vuelve cada cierto tiempo, la idea implícita del poeta que vive en el bosque, y busca cómo hacerse zapatos, o inventar una mesa (Thoreau). ¿No es eso lo que habría que hacer?

Un plegado prolijo: casi una rugosidad
El ángulo, en una prolijidad, podría emular lo terso de las curvas de la piel. Arriba, un origami prolijo: casi una rugosidad.
La arquitectura contemporánea ha avanzado en esta “rugosidad”, o complejización de la geometría. Los trazos reguladores se complejizan, junto con el avance del conocimiento, y no es lo mismo una obra de 1920, que una de 2013.
Yo tengo mi tesis, y lo justifico, en el hecho de que el mundo actual es incompleto e inexacto, porque las interpretaciones y marcos se han diluido. Entonces hay varios ángulos, hasta que una generación cobra más sentido que las otras, se destaca.
La imagen “matrix” (de la película), por ejemplo, es un marco de alambres, y así resulta de interés cómo el artista entiende lo “extremadamente moderno”.

Vista en estructura alámbrica y volumétrica de proyectos propios (arriba)

Visiones de futuro
Parte de una obra puede ser purista, pero el quiebre del acceso será de tal arte que se creará otro total, que hablará de un partido contemporáneo. Y a veces se tiene noción de “compartimentos”, como en la arquitectura premoderna, pero no se tiene noción de una adecuada relación o articulación entre éstos. Los “nodos” o puntos de vínculo o inflexión se han dejado de lado.
Y este instrumento analítico será la solución para estos “nodos”.

En cuanto a extremar, en este caso la auxiliaridad, me llaman la atención los proyectos más intuitivos, cercanos al arte. En esta aproximación está el Pabellón Bloomberg: los pliegues se diversifican tanto que se parecen a lo natural, haciendo analogía del follaje.
Bloomberg Pavilion: http://www.frameweb.com/news/bloomberg-pavilion

Otras veces el proyecto es basto, es un sistema uniforme, y solo un detalle, en una pletina, lo cambia e identifica. Existen obras afortunadas de encuentro de órdenes y sistemas, como el proyecto de la imagen superior. Más información:
http://www.architravel.com/architravel/building/kaurna-building

El dodecágono: la aproximación de “lo auxiliar”, que tiende a lo ideal o pleno
Es posible pensar el dodecágono como elemento auxiliar, que aproximado puede representar otro total. Otro elemento que sugiere esta idea es el de marco de alambre.
“Wireframe”, la idea enfocada en este artículo, es un algoritmo que da lugar a una imagen transparente, de la que solo se dibujan las aristas de la malla que constituye al objeto. De ahí su nombre (marco de alambre).
http://es.wikipedia.org/wiki/Wireframe
En el fondo es una imagen de polígonos, que podemos comprender matemáticamente, lo que resulta muy interesante como herramienta de complejización de los originales “trazados reguladores”. Podemos entender mejor el “Modulor”, lo que exponía anteriormente.
Según esta tesis, podríamos aplicar finura a la esquina de un cuerpo basto, con tal proporción que se creará un nuevo total.
Y, en esta lógica, si entendemos los esqueletos de las cosas las obras serán mejores. Mejores mallas, mejores obras.

Estructura alámbrica en arquitectura.

Marco alámbrico en diseño de muebles: nótese cómo al curvar se presenta un “oscurecimiento” de la geometría: la forma está tensionada, o requerida.

Aplicación en diseño industrial: la invisibilidad material, la transparencia, hacen más fácil estudiar los elementos anatómicos, la ergonomía.

El algoritmo y el origami: elementos de construcción
En el lenguaje del diseño, un algoritmo es una función, que entrega instrucciones o reglas bien definidas, ordenadas y finitas que permiten realizar una actividad mediante pasos sucesivos.

Esto se parece mucho al origami o papiroflexia: los movimientos siguen reglas geométricas, como una función.
Arriba: parte de mi regalo para mi amiga rusa. Ella dijo que quería “muchos pájaros de colores”, así que procuraré ser original. Haciendo el unicornio me distraje pensando sobre las posibilidades de los origamis complejos.

Me ha interesado la especie de palanca de pliegues que, como remate, se genera en muchos origamis. La palanca queda como incrustada, como naciendo de un agujero.
Dibujo pliegues de origami en Autocad. Pienso si pudiera relacionar esa expresión a la inclinación, y al equilibrio.

 
Esta es la idea que se me ocurre: un orden de incrustar y equilibrar. Procuraré pasar al desarrollo material.

Referentes de arquitectura y escultura
El origami al poner en tensión los ángulos en una correspondencia, también es una herramienta afortunada al esculturizar las formas: se está haciendo uso del material esencial, de usar el mínimo: en rigor su juego es que no sobra nada, y no hay añadidos: de un total plano se llega a una forma específica. Existen buenos referentes contemporáneos de este partido.

http://www.puntafinanews.com/2011/04/origame-floordanceo-wolfson-design/
Mesa de café (aluminio y cristal), del diseñador Philip Michael Wolfson: diálogo entre ángulos y círculo.

http://adriansoutosouto.blogspot.com/2012/04/karuizawa-museum-complex.html
Karuizawa Museum Complex, de Adrián Souto: ángulos y pliegues con aspecto de solidez (exterior de titanio).

http://www.archdaily.com/306296/festival-hall-in-erl-delugan-meissl-associated-architects/
Festival Hall in Erl / Delugan Meissl Associated Architects: un trabajo de envolvente y paisaje.

Lo auxiliar, la decisión, la respuesta correcta
Al plegar estamos haciendo partes de algo, y eso es lo que me da vueltas, como si fuéramos parte de una memoria mucho mayor. Así plegar se basa en ese minimalismo: de un total se llega a otro específico.
El origami correcto es algo que se parece a algo, y nos sorprende. Si lo abrimos y, en cambio, solo tenemos una forma rara, hacemos “buuuhh”, porque algo doblamos incorrecto y no “percibimos” como resultado el caballo, el barco: lo abrimos al revés o en otro ángulo. Un pie de limón es un pie de limón porque tiene una forma, un kuchen tiene una rugosidad, que no se hace con regla, pero la tiene: los cocineros por empírica saben que eso se produce. Eso podría ser una “artesanía” de la física y la química: cuando el palito no esté mojado, entonces está listo. Una empanada es algo que sabemos cuando lo es y cuando deja de serlo…
Las tarjetas desplegables, una variante del origami, al observarlas en planta, tienen un mecanismo, que vuelve indeformable el papel, producen volumen. Al estirarse la lámina se tracciona, las aristas buscan el marco rígido, una nueva forma se sustenta.
Lo que quiero decir con ésto es que una decisión correcta nos va a llevar a una forma con tal carácter que pueda ser sustentable. Nos va llevar a una empanada estructural, por así decirlo. Lo correcta que sea nos va a hacer más fácil o difícil su constructibilidad. Espero así mostrar una forma sustentable en los próximos posts, en la línea de la idea expuesta.

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