El elemento constructivo como generador de arquitectura

Los elementos constructivos que nos rodean se conforman de piezas colaborantes, que se deforman y trabajan de distinta manera, pudiendo aplicarse en éstas las leyes del equilibrio estático, bajo determinadas condiciones. En el diagrama, las barras en azul se encuentran solicitadas a tracción y las barras en rojo a compresión. La tesis del presente artículo así es si de estos elementos se puede dar pie en forma directa a la arquitectura.

Representación y gesto ante la inestabilidad circundante
Desde que nacemos, la precariedad es lo único real.
Lo único real es la tormenta y los seres humanos somos precarios: nuestras construcciones son débiles, no alcanzan a sostenerse comparadas al fuego con que se mueve el sistema solar, la física del universo. Requerimos una escafandra, no podemos respirar, nuestro único apoyo es la fe.
Somos pura carne, sin estos trapos encima estamos a merced de la tisis, la enfermedad. Nuestros pies son como gusanos, no pueden ver la luz.
Entonces hay que dar más fuerza al hecho físico, hay que dramatizarlo, “representarlo”, en el lenguaje de Platón.

Emulando la naturaleza, como la arquitectura correcta
En torno a lo correcto, en un taller literario, más bien marginal, generalmente leíamos escritos. Y me sentía bien, entre poetas. Recuerdo que una vez leí un texto llamado “La Entrega”, que más bien era desconcertante, tal vez por mezclar el tema social, con lo maravilloso. El poeta Hans Stange criticaba, discutíamos, recuerdo que me dijo: “a lo mejor también estás equivocado”.
Yo no me levanto en la mañana pensando si estoy equivocado o no: solo respiro, trato de sobrevivir. No pienso si respiro a determinada velocidad, simplemente despierto.

Si la naturaleza se sustenta, como parte de lo circundante organizada según leyes que nos son externas, luego la arquitectura puede funcionar por analogía. En el movimiento, por su parte, está la voluntad, y lo que propongamos como esfuerzo también va a estar determinado por la naturaleza, por la respuesta física que tenga ante las “leyes naturales”.
Me gusta cuando un gesto estructural alberga arquitectura, y el encuentro de órdenes es afortunado, hay proporción.
Se respira un equilibrio de esfuerzos, en tensión, casi como contención, y no se interrumpe la cotidianeidad, y los rumores más leves, mientras el gesto mayor habla con la física, con la profundidad de los sistemas circundantes.

Si las cargas plantean un equilibrio a veces solo ese gesto va a bastar, y la geometría puede llegar a ser el elemento preeminente. Los arquitectos revolucionarios, o visionarios (Boullée, Ledoux, Lequeu) al proponer geometrías puristas, a gran escala, no tenían mayores recursos con qué edificar la enorme esfera, o el cono monumental. Con la tecnología y materiales actuales, pienso lo afortunados que somos al tener más oportunidades.
La arquitectura del rayo de bicicleta, de las cotidianas palancas, del amortiguador de la puerta, de los equilibrios precarios que nos rodean, es lo que nos debiera permanentemente interesar. La arquitectura de lo natural: los árboles, en equilibrio, se amortiguan con el viento, como la mejor casa para los pájaros, los animales que los rodean.

Cuando las estructuras hablan: expresión y el tema de la adecuación y de la escala
La arquitectura de grandes naves industriales corresponde a una tipología para cubrir requerimientos mayores. Los esfuerzos que se dan en ésta posibilitan tensiones centrales que se apoyan y traspasan a los extremos. Son interesantes las arquitecturas que se adaptan a este tipo de esfuerzos, pudiendo observarse referentes recientes, sobretodo en gimnasios, canchas techadas, piscinas, establecimientos deportivos.

Centro Cívico y Polideportivo Ventas Oeste / Virginia Arquitectura
http://virginiaarq.com/index.php?seccion=1&idioma=
Una cancha es un vacío, que generalmente requiere marcadas cerchas para salvarlo. Aparte de responder a este requerimiento, el proyecto anterior llama la atención por las transparencias atractivas y el uso de los elementos de mayor tamaño. Muestra algo que me interesa: el elemento constructivo utilizado arquitectónicamente. No todo es doméstico y hay un llamado a la mayor escala: triángulos grandes, de naturaleza estructural, que se incorporan adecuadamente a los tamaños del diseño interior. Es interesante como están utilizadas las cerchas, de acuerdo al programa, con un lenguaje de continuidad y transparencia, recuerda a Gropius (imagen superior).

El restaurant “Les Grandes Tables”, parte del plan maestro sustentable diseñado por Jean Nouvel para la renovación de la Isla Seguin, al oeste de París, enfrenta dos lenguajes, de lleno y vacío, de transparencia y opacidad. Es un gran recinto en el interior de una estructura transparente. Un esqueleto de andamios, suspendidos, que envuelve contenedores reciclados, incorporando una fisonomía industrial y minimalista.
Ubicado en el centro de un jardín, el edificio, de 92 m2, incluye un invernadero que permite el cultivo de verduras frescas y plantas exóticas. La transparencia del proyecto permite que la luz del sol penetre para habitantes y plantas en el interior, mientras la ventilación natural mantiene un clima templado y hóspito.

Curvas y diálogo:
Puente y Pasarela en Blumenau (abajo), proyecto del Estudio América. El puente y la pasarela proponen un diálogo con el paisaje de Blumenau (Brasil), creando una nueva referencia para los transeúntes, dando lugar a nuevos puntos de encuentro y perspectivas.

El acero como material protagonista
El acero, y su plasticidad, pueden transformarse en la expresión predominante de un proyecto, sobretodo cuando es un puente, que por naturaleza requiere transparencia, sencillez. En este caso el proyecto incorpora un gran número de piezas en tensión. Los arcos, abriéndose en forma opuesta, resuelven el problema de cruzar el río dentro de los límites de su área de distribución; es decir, espacialmente no existe ningún elemento marginal que esté fuera de las dimensiones del puente, lo que explica sus ventajas sobre otras configuraciones estructurales de grandes luces, que requieren mucho anclaje.

En el diagrama superior, se muestran solicitudes de tracción y compresión. Estas ocurren en forma natural, en los hechos cotidianos: cuando movemos el cuerpo, nuestros huesos y músculos accionan palancas. Esto es lo que puede transmitirse a través de una plástica genuina, que encarne estas solicitudes.

Estructuras dramáticas:
10 Design y Buro Happold han diseñado el puente de entrada para el Distrito de Negocios Shizimen en China, que resuelve el requerimiento dando dramatismo a los elementos que lo conforman.

En el diagrama superior, las solicitaciones se grafican: rojo compresión, azul tensión, verde reacción, llegándose a una plástica donde estas cargas se vuelven explícitas.
Así el esquema propone como estructura una cinta ondulada, que se envuelve en torno a la carretera. La cinta estructural, se transforma en dos arcos triangulares. Estos portales, uno principal, y otro secundario, son el soporte de la carretera. La triangulación principal tiene 100 metros de altura y cruza el puente diagonalmente, remarcando no sólo el cruce de tráfico vehicular y peatonal, sino también el punto de encuentro del canal con el Delta del Río Perla.
La continuidad de la estructura es visible desde la costa al oeste, y aparece como una dramática estructura de pie.
“Las complejas condiciones de la costa han creado un lapso extraño y asimétrico, sin embargo nos dimos cuenta que vinculando 2 arcos parabólicos juntos en una única forma de cinta, se podría dividir el puente en 2 tramos más sencillos”, expresan los autores.
Más información:
http://www.mosingenieros.com/2012/08/puente-zhuhai-shizimen.html
http://noticias.arq.com.mx/Detalles/13379.html#.UIz7gmerEtA