Arquitectura de carácter social: entre lo liviano y la permanencia

Me había ausentado de escribir, nuevamente, puesto que he participado de un proyecto urbano, de recuperación de barrios en peligro de deterioro, en lo que he estado este tiempo. Entre los proyectos, referidos a espacio público y equipamiento necesario, aparece el diseño de un centro de computación, prestando servicio de internet, y permitiendo el acceso de personas en silla de ruedas.


Al ver las construcciones de los sectores, en torno a la precariedad, un aspecto visible es la multiplicidad de lenguaje, y materialidad.
Entre la inmediatez de la solución, se piensa cuál puede ser la permanencia, y el vínculo a un orden urbano, además del hecho de responder a ésta, recuperando la infraestructura.

The Dwell Home (W.Jones). Diseño de Vivienda Prefrabricada con Containers.

Siguiendo con el tema de antropometría ligada al diseño, pueden aparecer temas urbanos. Llaman la atención, en este punto, soluciones de recintos para zonas precarias recurriendo a la idea de container. Viendo centros de computación (tanto móviles, como permanentes), resueltos en containers, he recordado experiencias en vivienda, dentro del tema de la prefabricación: el objeto vinculado a un sistema, en vez de construirlo en obra.

Habitar un container

Este tipo de prefabricación, da un carácter “liviano, y móvil”. Sus estrías, ciertamente hablan de un vehículo, de una “caja metálica”.Existen prototipos con mayor y menor carácter de permanencia, desde prototipos móviles (arquitectura efímera), a locales permanentes.He leído acerca de los containers, y claramente su carácter de “transporte”, lo hace en primera instancia poco viable económicamente como producción en masa.Me llamó la atención, sin embargo, su uso como centros de computación, en el caso de no existir otra posibilidad.


La impresión de calor, que pudiera producir, se soluciona bastante bien con aislamiento adecuado. Existen construcciones, como colegios, que solucionan bien este aspecto.El container refiere mentalmente una caja, es interesante porque es la concepción de disposición clásica (“el volumen”), por otro lado la posibilidad de abrirla recuerda al objeto que se despliega (la arquitectura moderna).



Actualmente, dentro de estos proyectos urbanos, participo en el proceso de diseño de un centro de computación, el cual ocupa antropometrías y medidas similares al estándar mínimo que tendría en el container, aunque éste se plantea sólo en último término, como una emergencia. Así se piensa habilitar, por ejemplo, parte de una construcción existente en doble espacio, en uno de los casos.
El fondo de este tema, tal vez sea priorizar “la construcción”, como un posible aporte urbano, permanente, tomando referentes de su entorno.

Hasta el momento, lo que me llama la atención formalmente de la zona industrial de Santiago (donde se realiza esta recuperación), es la fuerte luminosidad que tiene, el hormigón que alumbra, y el carácter de cierros continuos, lo que puede dar forma a un volumen de matices, planteando una transición de sombras, y formas.

Aspecto volumétrico, y de transiciones, a través del recorrido, tamizando la luminosidad de distinta forma.